Por Alejandro Mondragón
La masonería es ooootro de los grupos de interés desde donde se proyecta al gobernador Rafael Moreno Valle para el 2018.
Lo integró a la logia suprema de México su operador político, Luis Maldonado Venegas, a partir del plan de la masonería por imponer un cambio de régimen en el país, a través de los gobiernos de coalición.
Esto implicó inflar la opción de Andrés Manuel López Obrador y Morena como los lobos que vendrán a comerse las ovejas priistas de Los Pinos y ante el temor de que así sea abrir espacios para una alianza contra El Peje con un candidato masón, sin importar la filiación partidista.
Cuatro fueron los personajes evaluados por la Gran Logia Masónica del Valle de México, encabezada por Manuel Jiménez Guzmán, un viejo y destartalado operador de los intereses del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León:
Rafael Moreno Valle por el PAN; Eruviel Ávila por el PRI; Miguel Mancera por el PRD; y Manuel Velasco por el PVEM.
La masonería siempre ha querido apoderarse del PAN, sobre todo eliminar el catolicismo blanquiazul, infiltrar al PRD, vía Luis Maldonado; y generar alianzas con otros partidos como Movimiento Ciudadano y el Panal.
Maldonado mantuvo a Moreno Valle como favorito entre los masones. Engatusó al gobernador de Puebla de que sería la carta de las logias para el 2018. Es más, alentó la llegada de otro zedillista, Diódoro Carrasco, su ex jefe, al gabinete estatal para operar su causa.
El año pasado, RMV autorizó que Puebla fuera sede de la jornada internacional de la masonería, por lo que abrió no sólo la chequera del gobierno para financiar el encuentro, sino además las puertas de Casa Puebla.
Ahí, le entregaron reconocimientos y Manuel Jiménez Guzmán expresó que “Puebla es un Estado de gran tradición liberal y democrática”.
Maldonado había convencido a los masones que Moreno Valle era la mejor opción por su capacidad aliancista a favor de su causa, a la vez que le dejó en claro al mandatario que tendría el respaldo absoluto de este grupo en sus aspiraciones.
Pues ni una cosa, ni la otra.
Y es que envueltos en la moda de los ciudadanos, el grupo masónico se sumó con singular alegría a la causa, pero para evitar enfrentamientos con los gobernadores -a los que les sacó dinero- se amparó en las encuestas.
El mandatario más generoso resultó el menos competitivo para disputar Los Pinos en el 2018. Diversos sondeos pusieron a Moreno Valle en el penúltimo lugar.
Maldonado supo que el gobernador poblano ya no era considerado la carta masónica para impulsar los gobiernos de coalición, por lo que recurrió a su amigo Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño de El Universal, para la publicación de un sondeo a modo a fin de favorecer a Moreno Valle y presentarlo como una opción competitiva.
Quiso influir en el ánimo masónico. Varias plumas poblanas afines a Maldonado redactaron al día siguiente de la encuesta de El Universal que había caras alegres en Casa Puebla, porque Rafael Moreno Valle era el panista mejor posicionado.
Sin embargo, la realidad fue otra. La Gran Logia Masónica del Valle de México entró a la moda ciudadana y comenzó a perfilar al ex secretario de Salud de Ernesto Zedillo: Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM.
Es hoy, sin dudarlo, la carta de la masonería en detrimento de Moreno Valle, reveló en su análisis de inteligencia, el periodista José Antonio Pérez Stuart.
Aún más, si Juan Ramón no crece, ahí estarán las opciones de José Woldenberg y Patricia Mercado.
Ahora, De la Fuente es la nueva estrella de las reuniones de la masonería y su encuentro con grupos afines en los principales estados del país. Lo que si no fuera trágico sería cómico es que su principal presentador es Luis Maldonado Venegas.
Sí, quien le prometió a Moreno Valle que sería el candidato de las poderosas logias de México, ahora tiene que promover al ex rector de la UNAM.
¿Ya lo sabrá el gobernador?
Ese doble juego de Maldonado, quien sabe que en las próximas semanas deberá regresarse a Puebla como secretario General de Gobierno para encargarse de la elección de Antonio Gali para el 2016, pero que aún con ese compromiso a cuesta decidió operar a su favor para ser presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
Quizá sin saber que su operador Maldonado anda con otro candidato masón, el góber de Puebla fue de los mandatarios (Gabino Cué de Oaxaca; Ángel Aguirre de Guerrero; y Aristóteles Sandoval de Jalisco) que patrocinaron el año pasado el encuentro internacional de la izquierda democrática que tuvo como uno de los principales oradores a Juan Ramón de la Fuente.
El zedillista y ex rector de la UNAM es hoy presidente del Consejo Asesor Académico de Laureate México, consorcio que aglutina a los campus de la Universidad del Valle de México.