Por Shanik David
Aunque este 1 de octubre entró en vigor el nuevo salario mínimo homologado a nivel nacional, el cual es de 70.10 pesos, esta medida no ayuda a mejorar la capacidad adquisitiva de la población, sino que por el contrario podría ser únicamente una medida para beneficiar a empresas extranjeras que tienen inversiones en el país.
Esto lo comentó Miguel López López, integrante del Observatorio del Salario Digno de la Universidad Iberoamericana, al mencionar por ejemplo que este salario homologado, que representa un incremento de menos de dos pesos, sumado a la depreciación del peso frente al dólar, genera un escenario de desvaloración de la mano de obra en el país.
Explicó esto al referir que hoy en día un empresario extranjero, que tasa sus ganancias en dólares, está pagando menos a los trabajadores mexicanos por el mismo trabajo que realizaba hace un año, sin embargo sus utilidades se han disparado, debido a que el incremento en el salario no le afecta.
Por este motivo, consideró a nombre del observatorio que es necesario que se establezcan medidas reales que mejoren el ingreso de los mexicanos, pues incluso hay que recordar que, de acuerdo con estudios hechos por este instituto, en los últimos años el poder adquisitivo de los mexicanos ha ido a la baja.
Incluso, recordó que con base a las necesidades básicas de la población un salario mínimo digno tendría que ser de 16 mil 444 pesos al mes, es decir 548 pesos diarios, y no los 70.10 pesos que se tienen en la actualidad.
A esta postura se sumó Miguel Calderón Chelius, académico de la Universidad Iberoamericana, al resaltar que el salario mínimo que se tiene en la actualidad en el país en vez de representar algún beneficio para los ciudadanos sirve únicamente para mantenerlos en la pobreza.
El especialista consideró que es imposible que una persona que gana un salario mínimo deje de ser pobre en algún momento, pues el ingreso que tiene no alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Recordó que de acuerdo a la Constitución, el salario mínimo tiene que calcularse de tal manera que éste alcance para cubrir las necesidades de una familia, pero en la actualidad éste no alcanza ni para que una sola persona sobreviva.
“Los mexicanos estamos viviendo al día y por ejemplo en el caso de las clases medias nos estamos comiendo el futuro con el endeudamiento” agregó Calderón Chelius.
Incluso, apuntó que esto va a repercutir en un problema económico a futuro, pues a raíz del poco poder adquisitivo, que genera una baja en los ahorros y pensiones, en un par de décadas la mayoría de la población en el país será pobre, vieja y enferma, por lo que urgen que se implementen estrategias para abatir esta situación.
