Por Alejandro Mondragón
Dos nuevos impresos aparecerán en la alicaída oferta periodística de Puebla.
El primero será la edición local del influyente Diario nacional 24 horas, dirigida por el periodista Mario Alberto Mejía Martínez. Será un encarte que amenaza con polémicas y buena prosa.
Después de las fiestas patrias será el lanzamiento. La redacción de 24 horas se ubicará en la zona Atlixcáyotl y llevará a Ignacio Juárez de Conde como jefe de Información.
No faltarán quienes busquen padrinazgos a la edición Puebla de 24 horas, pero quienes conocemos a Mejía sabemos que aporta al periodismo malicia, prosa y huevos, lo que fomenta el debate inteligente y encabronamiento permanente.
El otro proyecto en ciernes es la resurrección del periódico AL de Puebla.
Sí, el famoso medio de finales de la década de los noventa que se convirtió en el órgano de difusión y enfrentamiento periodístico de El Yunque contra el entonces gobernador Manuel Bartlett y luego en el sexenio de Melquiades Morales fue detractor del marinismo que ya se había instalado en la alcaldía de Puebla.
“Se pronuncia Ángel de Puebla, pero se escribe Al de Puebla” tuvo como principal grupo benefactor a empresarios poblanos encabezados por Gerardo Navarro, Luis Regordosa Valenciana, Jorge Espina Reyes, José Manuel Rodoreda Artasánchez, Francisco Bada, José Antonio Quintana y fue dirigido por Cosme Haces.
El periódico nació de la división de inversionistas de El Universal de Puebla. Ellos querían manejar la propia línea editorial. Tuvo su maquinaria propia, una visión ideológica y moralina, aunque fomentó polémicas por su línea editorial amarillista.
El primero y último inversionista que quedó, Gerardo Navarro, decidió cerrarlo a mediados del sexenio melquiadista, pues la crítica no suele llevarse con el poder. Les cancelaron contratos publicitarios.
Ahora, regresa como lo fue; un periódico de la derecha. Mismo nombre, mismos inversionistas y mismos periodistas.
Será beligerante con el morenovallismo. Eso está decidido. Reaparecerá como un espacio de expresión para el ciudadano.
De hecho, en el debate de las candidaturas ciudadanas reapareció Gerardo Navarro de la mano de Gabriel Hinojosa Rivero y Ricardo Villa Escalera.
Creo que habría sido mejor que desempolvara su rotativa en la plenitud del poder del gobernador Rafael Moreno Valle, no ahora que va de salida.
Dos nuevas aportaciones que habrá que tenerlas presente, sobre todo ahora que la mayoría de los medios de comunicación optó por abdicar al derecho de la información.
Bienvenidos y larga vida.