Por: Valentín Varillas
Uno, le ha declarado públicamente la guerra al gobernador Moreno Valle y a su círculo más íntimo.
El otro, le debe todo lo que ha “logrado” políticamente al mandatario estatal y quienes ocupan los lugares de privilegio en lo más alto del poder poblano.
En el papel, José Juan Espinosa y Julio Lorenzini no deberían de tener nada en común.
Es más, aplicando la lógica más elemental, sería sensato concluir que se trata de personajes mutuamente excluyentes en la vida pública local.
Bueno, pues en la práctica no es así.
El legislados panista y el edil cholulteca han encontrado un punto de coincidencia que ha hecho girar drásticamente sus respectivos derroteros y en donde ambos pretenden beneficiarse en lo político y en lo económico.
Julio Lorenzini quiere ser el próximo presidente municipal de San Pedro Cholula y jura que tiene el apoyo absoluto de quien actualmente ocupa el cargo.
Como prueba de lo anterior, el panista se ha hecho ya con el control absoluto de los giros negros del municipio, una auténtica mina de oro.
El nuevo encargado de operar la extorsión y privilegios es Carlos Bojalil Fregoso, encargado de Normatividad y Regulación Comercial del ayuntamiento de San Pedro.
A este individuo se le ha dado ya la orden de repartirle a Lorenzini una parte de los recursos que se generan a través de esta corrupta pero cotidiana práctica, respetando un porcentaje todavía muy atractivo para la cartera de José Juan.
El movimiento desplaza a Fernando Fierro Aldana, coordinador de Seguridad Pública Municipal, quien se encargaba de manejar todo, absolutamente todo lo relacionado con giros comerciales y giros negros en San Pedro y era el celoso vigilante de los intereses del edil Espinosa Torres en este tema.
Tal vez el asesinato del joven Ricardo Cadena a manos de Jaid Mothe Hernández, subdirector de Seguridad Pública del municipio, lo debilitó al interior del equipo del JJ.
Tal vez también abonó a su desgracia el sospechoso “asalto” que sufrió el 26 de marzo, cuando salía de la sucursal Plaza Pirámide del banco HSBC, con 50 mil pesos, supuestamente para el “pago de nómina”.
¿Pagos de sueldos a policías y funcionarios municipales usando efectivo?
EL tufo del auto-robo lo acompaña hasta la fecha.
De esta forma, Julio Lorenzini ha empezado a armar su “cochinito”, indispensable si quiere darle forma a una candidatura que pueda competir con probabilidades de ganar en el 2018.
Parte de estos recursos ya se destinan a “inversiones productivas” que buscan multiplicar sus réditos.
Es el caso del hotel, propiedad del diputado, que ya se construye en la calle 4 sur entre Morelos y 3 oriente, junto al parque Soria.
Súmele también a las inversiones de Lorenzini el Table Dance “Cartier”, que iba a hacer inaugurado en la avenida Miguel Alemán 2035, en San Pedro Cholula, el pasado 21 de mayo.
La licencia del establecimiento es en realidad propiedad de Julio Lorenzini, pero oficialmente está a nombre de una dama muy cercana a él.
Otra prueba de la alianza perversa entre el panista y el supuesto edil de izquierda son las constantes giras conjuntas que llevan a cabo para inaugurar “las grandes obras de la ciudad de bien”: trabajos que son en realidad modestas obritas que no alcanzan para cumplir las promesas hechas en campaña a los cholultecas.
En lo político, Lorenzini cuenta con par de posiciones que cuidan sus intereses en el cabildo de San Pedro.
Uno es su hermano que se desempeña como regidor de Industria, Renato Augusto Lorenzini Rangel y María Guadalupe Técotl Flores, regidora de grupos Vulnerables.
Ambos, además de votar a favor cualquier asunto de interés y conveniencia para Espinosa Torres , se han encargado de operar cuestiones “delicadas” para el edil como esconder la petición unánime del cabildo para que dejara de ventilar en medios el escándalo desatado por la fallida extorsión y consecuente asesinato de Ricardo Cadena y dejar que los procedimientos legales siguieran su curso.
¿Cómo la ve?
A pesar de que ideológicamente no hay nada en común entre estos hoy aliados, los unen dos características muy claras de sus respectivas personalidades: la traición y la desmedida ambición.
Ante la inminente imposibilidad de que alguien cercano a Espinosa herede el cargo dentro de tres años, Lorenzini es una buena apuesta para José Juan.
Le garantiza dinero y posiciones que al naranja le servirán para intentar cumplir su húmeda calentura de convertirse en Senador de la República.
Claro, muchos procesos legales tendrá que salvar para lograrlo.