Luego del “destape” de Tony Gali a quien presentó como la mejor opción a sucederle siempre y cuando haya alianza del PAN con el PRD, la parte doctrinal del partido en Puebla asomó la cabeza a través del legislador Pablo Montiel Solana quien propuso examinar la figura de Eduardo Rivera Pérez, a todas luces enemigo y víctima del morenovallismo.
Montiel Solana representa a una corriente hasta ahora domesticada por la bancada panista y la influencia de Pablo Rodríguez Regordosa; de donde su pronunciamiento puede ser interpretado como un paso del rompimiento.
El sábado sesionó el Consejo Nacional del PAN para fijar las normas y generar los acuerdos con miras a la elección de nueva dirigencia en medio de las acusaciones de Javier Corral contra lo que ha llamado el “consorcio” donde se suman los intereses de Gustavo Madero, Rafael Moreno Valle, Miguel Ángel Yunes y Jorge Villalobos entre otros.
El Consejo designó a siete panistas en esta comisión encabezada por Héctor Larios y donde figuran representantes de las corrientes tradicionales, doctrinarias del partido, como Luis Felipe Bravo Mena y María Elena Álvarez de Vicencio.
En resumen los especialistas consideran que la comisión es contraria a Moreno Valle, pues está integrada por maderistas, calderonistas y doctrinarios.
Por si fuera poco Rafael Micalco recibió nuevamente el respaldo de los presidentes estatales del PAN y permanecerá en el cargo hasta Diciembre no Agosto, cuales eran los deseos del gobernador de Puebla.
En resumen Rafael no fue incluido en la lista de candidatos Plurinominales, Martha Erika no aparecerá en la lista de Ricardo Anaya como secretaria y el PAN nacional cobijó a Micalco.
Tal vez la sucesión en Casa Puebla empieza a complicarse, pero de eso hablaremos a media semana.
