Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana, lamentó la detención de los siete estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que se dio el pasado 5 de junio, a pocas horas de que la jornada electoral.
A decir del rector antes de realizar este tipo de arrestos es necesario que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) cuente con pruebas suficientes para determinar acusar a personas, y no incurrir en acciones impositivas como sucedió con los estudiantes.
Hay que recordar que hace dos semanas Juan Carlos Tepole Ixtacua, Axel Jiménez Morillo, Ana Rosa Zilli Colorado, Erick López Cruz, Shariff Guerrero Contreras, Carlos Arafat Rosas Burguess y Dulce Carolina Parra Escalona, fueron detenidos por la madrugada acusados de ser los responsables de la colocación de artefactos explosivos en un paradero del Metrobús, así como en las oficinas del Instituto Nacional Electoral ubicadas en la colonia Agua Azul y en la delegación de la Secretaría de Economía.
Los jóvenes, se informó posteriormente, fueron detenidos tras una denuncia anónima, lo cual fue considerado como prueba suficiente para su arresto.
Ante esto, Fernández Font consideró la necesidad de que primero se hagan investigaciones a profundidad, para evitar detener a gente que no tiene nada que ver, violando sus derechos humanos.
Esto pues, pese a la detención con exceso de fuerza, los siete estudiantes de la BUAP fueron puestos en libertad 20 horas después de haber sido aprehendidos, presuntamente por falta de elementos en su contra.
Ante esto, el también sacerdote consideró que la justicia y la ley tienen que aplicarse de manera equitativa pero sobre todo respetando los derechos humanos de las personas y no se puede detener a cualquier transeúnte simplemente por sospechas en su contra.
“Me parece que lo que se tiene que hacer y ser muy cuidadoso es saber cuáles fueron las actuaciones que tuvieron los jóvenes. Sí son esos jóvenes o no fueron y actuar con apego a la ley. No se puede primero culpabilizar y después exonerar”, apuntó.