Mito: Nadie vio venir a Morena; se metió como la humedad en esta elección.
Realidad:
Desde el 2013, las áreas de inteligencia del gobierno del estado detectaron la presencia de operadores de izquierda, ligados a Andrés Manuel López Obrador y académicos de la BUAP para comunicarse, entre sí, ante la puesta en marcha del Gasoducto Morelos.
Mito: Fue la sorpresa en un estado cuando no tenía ninguna presencia.
Realidad:
En el 2012, Andrés Manuel López Obrador fue el candidato presidencial con mayor número de votos en Puebla.
Mito: La estrategia del PAN fracasó en Puebla capital por culpa de Morena.
Realidad: Morena no arrasó en la ciudad de Puebla, pues el PAN se quedó con el distrito 9, además de que su votación mantuvo la constante en todo el estado. ¿Por qué sí ganó Huepa su distrito de Cholula (al que pertenece Chalchihuapan, por ejemplo), donde se supone hay más influencia de la izquierda lopezobradorista?
Mito: Morena se agazapó y como en la guerra de guerrillas operó electoralmente. Tomó por sorpresa al gobierno y al PAN.
Realidad: Un reporte de inteligencia en Puebla revela que una franja imaginaria que va de Canoa, pasa por Cholula y se extiende hasta Chalchihuapan han trazado las autoridades.
Ahí se ha detectado a personajes que responden a la línea maoísta de masas, la teología de la liberación y la vinculación de la protesta social con la guerrilla.
A eso respondió, y no a otra cosa, la detención de personajes opositores a las políticas morenovallistas en Puebla.
Y es que tales sujetos representan apoyos directos para la expansión de los intereses de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, donde está en peligro el mercado del PRD.
El lopezobradorismo capitalizó la inconformidad social por Chalchihuapan y las obras del gasoducto Morelos, así como la tragedia en Ayotzinapa.
Por eso, la vigilancia extrema en Chalchihuapan, Canoa, Cholula y la ciudad de Puebla. La detención de fin de año de Rubén Sarabia Simitrio para revocar su libertad condicional obedece a la lógica de evitar que crezca la fuerza de Morena.
Los morenovallistas saben que ciertos personajes podían incendiar políticamente Puebla, como los alcaldes de Chalchihuapan, Canoa, La Resurrección, y otros Adán Xicale, Paul Xicale, Primo y Albino Tlachi.
También serían un peligro: la líder campesina Enedina Rosas Vélez y del defensor de derechos humanos Juan Carlos Flores Solís, por oponerse a la instalación del gasoducto Morelos en la zona de alto riesgo volcánico del Popocatépetl.
Abraham Cordero Calderón, líder campesino y ex presidente auxiliar de San Francisco Tepeyecac, quien fue encarcelado en abril pasado por resistir a la construcción del proyecto carretero Arco Poniente.
Mito: Como partido nuevo, Morena luchará por conservar su registro y no es un peligro electoral.
Realidad: El Instituto Estatal Electoral le negó prerrogativas y hasta que el Trife intervino le liberaron los recursos.
Mito: Morena se obsesionó con el gobernador.
Realidad: López Obrador no vino en campaña a Puebla, lo hizo antes, y sus candidatos que brillaron por su ausencia jamás criticaron las acciones del gobierno estatal.
Mito: Luis Maldonado, gran conocedor de la izquierda mexicana, sabrá operar desde el PRD para contener a Morena en Puebla.
Realidad. Don Luis valió madres.
Mito: Por Morena perdió el PAN.
Realidad: Por Moreno perdió el PAN.
