Desde que Alfonso Esparza Ortiz ocupó la tesorería de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sido constante la falta de claridad en el manejo de las finanzas de la casa de estudios, siendo dos temas de interés el fondo de pensiones y jubilaciones, así como los ingresos propios de la universidad.
José Guadalupe Romero, dirigente del Movmiento de Trabajadores Sindicalizados y Administrativos (MTAS), mencionó, por ejemplo, que ellos han denunciado al actual tesorero, Oscar Gilbón, un posible desfalco por 609.2 millones de pesos correspondiente a las pensiones.
Explicó que este monto representa transferencias hechas por el gobierno federal desde 2003 a la universidad, y que deberían haber sido ocupadas para el pago de pensiones por medio del fideicomiso existente para este fin.
Sin embargo, en todo este tiempo el dinero no ha sido aplicado de esta manera, o al menos no se tiene esta precisión, pues Gilbón notificó a los trabajadores que una parte de este dinero sí había sido usado para las jubilaciones, sin decir qué porcentaje ni cuántos empleados se han visto beneficiados con estos recursos.
Además, destacó que la rectoría no rinde cuentas claras en cuanto a los ingresos de la universidad, pues aunque a la comunidad universitaria da una cifra a otros organismos reporta unas diferentes; como un ejemplo puso el caso del ejercicio presupuestal 2013, cuando se notificó que la universidad tendría 263 millones de pesos por concepto de ingresos propios, pero a la acreditadora Standard and Poors se le reportó un ingreso de mil 800 millones de pesos.
Estos ingresos, añadió el trabajador universitario, provienen de los negocios de la universidad, como son las farmacias, hoteles, restaurantes y demás, y ante la poca claridad que se tiene en el manejo financiero de las mismas “es con ese dinero que los rectores se han vuelto millonarios”.
Ante esta danza de cifras, Romero acusó a la administración de no querer aplicar los recursos en lo que se debe, como es en el caso de los jubilados quienes piden se homologue el aumento salarial que se le dio a los trabajadores en activo.
El líder comentó que la universidad ha dicho que no hay recursos para pagarle a los pensionados, pero si esto fuera cierto tampoco se harían obras fastuosas como es el caso del Parque Lineal Universitario, el cual costará 15 millones de pesos, es decir el doble de lo que se requiere para la equiparación de los aumentos salariales a los jubilados.
