¡Esos Policías tan culpables!, ellos son los culpables que políticos desesperados por hacerse notar, los traten de hacerse ver mal, culpándolos de agresiones inexistentes y de abusos que no han pasado, como recientemente sucedió en Tepeaca. Puebla.
Los policías son los que generaron a Leidy Polanco y a otras tantas aberraciones ciudadanas que pierden la cordura ante el exceso del alcohol o la falta de educación.
Los policías, son los culpables que existan, Leyes, Reglamentos y Protocolos, en que para su realisación no fueron tomados en cuenta, y solo fueron llevados a cabo por políticos que tienen alguna posición en el Congreso, pero que nunca han entendido nada del tema de la seguridad, diputados que no tienen la menor idea de lo que hacen y mandos que los agarraron en la tienda de la esquina con la única habilidad de tener de amigos a los que hoy están en la cúspide.
Los policías, son los culpables, de haber tenido mandos que se hicieron amigos en la primaria de los ediles, mismos que ninguno de los dos eran poblanos, y lo único que como se pudo ver les intereso, fue traer gente de fuera de la entidad a hacerse cargo de lo que no sabían, y lo peor, ni siquiera lo conocían y de esto se repite en la presente administración.
Los policías, son los culpables de no tener la adecuada capacitación en el Sistema Acusatorio Adversarial, cuando el Presidente de la República a cargo en su momento, estuvo en las reformas del 2008, y al verse quien estaba al mando en el 2012 que no habían hecho nada en la realidad, le pegaron las prisas a lo borras.
Entonces, políticos y administrativos, se dieron a la tarea de crear formas de hacer o pensar en soluciones huecas, y de echar a andar soluciones en las que nunca se les tomo parecer a los elementos, a fin de que al participar realmente, tomaran con el conocimiento que se debe las cosas, se sintieran parte del problema y de la solución y que juntos llegaran a un resultado en beneficio de la comunidad.
Los policías, tienen la culpa de no tener unidades de patrullamiento adecuadas, no tienen patrullas ergonométricamente seleccionadas, ni tienen los nuevos elementos, la suficiente habilidad ni capacitación para hacer su trabajo adecuadamente en las mismas, ni siquiera los mandos se han preocupado por saber, por medir, por preguntar, si algo tan fundamental como el armamento es ergonométrico para los policías mexicanos, y muy en particular para los policías de nuestra entidad de acuerdo a su tamaño y peso.
Si, seguramente los policías están en un error, por no tener los protocolos de las situaciones que tienen que resolver en el día a día, cuando no se les ha tomado en cuenta para opinar en su actividad y en la forma en que se trabaja, se ha trabajado, y en como se debe de laborar de acuerdo a las necesidades, equipo, problemática y legislación vigente.
Los policías también son culpables, de no utilizar el novedoso sistema que hoy denominan “De Proximidad” cuando los que los dirigen y los que han tratado de ponerle al término la etiqueta de moderno, no saben, ni siquiera se imaginan que el policía en nuestra nación tiene décadas trabajando de esa manera, con otras consignas, con otros nombres, con diferente acomodamiento, pero con la misma finalidad.
Seguro, el policía también es el culpable de compras amañadas e inútiles por medio de licitaciones que ellos jamás han visto ni participado y que ni siquiera se imaginan en donde finalmente acabo el dinero o lo comprado.
¡Caray¡ esos policías que son como niños y son los culpables de que sus mandos no sepan, que gran parte de ellos, tienen más capacidad y experiencia que sus jefes y en muchas de las ocasiones, mas estudios, capacidad y con una operatividad comprobada en la actividad diaria y no en el papel de un escritorio, o la recomendación de sus amigos, esos policías que nadie ve y que todos tenemos en el olvido.