El próximo lunes 9 de marzo los jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) realizarán una marcha para exigir a tanto a los líderes de los tres sindicatos como a las autoridades universitarias la homologación del incremento salarial que se pactó a finales de enero de este año.
Este miércoles se llevó a cabo una asamblea de los pensionados de la casa de estudios, en donde se acordó la movilización del próximo lunes, además de que se discutieron algunas de las problemáticas que tienen los pensionados.
Martha Angélica Villareal Pérez, una de las representantes del movimiento de pensionados, explicó que son cerca de tres mil 800 trabajadores jubilados, tanto de áreas administrativas como académicas de la universidad, quienes exigen que se respeten sus derechos laborales y los estatutos de los contratos colectivos de trabajo.
Explicó que desde que se formó el comité de representantes de los jubilados, del cual forma parte, sólo han tenido dos reuniones con los administradores de la Buap, y que hasta el momento no han tenido respuestas favorables a sus peticiones.
Recordó que el 30 de enero los líderes del Asociación de Personal Académico de la BUAP (ASPABUAP) y del Sindicato Independiente de Trabajadores (SITBUAP) firmaron un convenio con el rector Alfonso Esparza Ortiz, por medio del cual se aprobó un aumento salarial del 8 por ciento a los trabajadores en activo y del 3.4 por ciento para jubilados.
Sin embargo, esta determinación se tomó sin tomar en consideración las necesidades de los pensionados, aseguró Villareal Pérez, quien dijo está adscrita al SITBUAP; detalló que dentro del sindicato no se les convocó para realizar alguna asamblea para exponer sus posturas con respecto a la oferta de incremento y que tampoco se les permite la conformación de una delegación que los represente.
Los pensionados tienen en la actualidad entre 45 y 80 años de edad, por lo que algunos necesitan atención médica especializada la cual no tienen y no pueden obtener con el ingreso que reciben por concepto de su pensión, añadió la jubilada.
Destacó que ante lo sucedido, los trabajadores ya no confían en los líderes sindicales, además de que ponen en duda las declaraciones que ha hecho en fechas recientes el rector, pues asegura que está abierto al diálogo con todos los integrantes de la comunidad universitaria, pero a ellos ya no los han vuelto a recibir.