José Martín Romero Montes, uno de los habitantes de Chalchihuapan que fue herido gravemente durante el violento desalojo del pasado 9 de julio, y quién recuperó el habla apenas el mes pasado, denunció que fue agredido prácticamente a quemarropa pues le dispararon a 20 o 30 metros de distancia.
“Estaba yo cortando hierba cuando vi mucha gente. Acá el pueblo es muy conflictivo porque hay mucha gente que son antorchistas. Yo vi mucha gente y muchos policías, entonces no pensé que fuera a suceder esto, hay plantones pero nunca ha sucedido, y yo tengo dos nietos, uno de 13 años y 14 años, me acorde que iban a pasar, y como son niños traviesos, se van a meter.
“Entonces que escondo mi morona, y mi tlalacha entre la hierba, cuando llegue había hartos niños, les dije que se fueran que no les interesa esto, cuando vi que un policía, lo alcance a ver que me estaba apuntando, entonces los niños que ya los arrié, cuando me tocó la verdad ya no me acuerdo, se supone que me caí, pero no sé cómo estuvo, perdí el conocimiento, ya medio desperté hasta el hospital.
-¿Qué cree que le haya pegado? –se le preguntó.
-No es que crea, yo vi que me apuntó el policía (…) fue una bala de goma, nomás me cuentan, dicen que la bala de goma, una muchacha o señora, no sé quién, me lo sacó. De que fue un policía si fue, porque yo lo alcancé a ver como a 20 o 30 metros.
Entrevistado Romero Montes, sostuvo que fue hasta hace un par de semanas que recibió apoyo por parte del gobierno del estado, luego de que se presentó a declarar ante la fiscalía especializada, y que lleva gastados cerca de 300 mil pesos en su atención médica, y no sabe si ese dinero le será reembolsado por la administración de Rafael Moreno Valle.
El martes de la semana pasado, explicó, estuvo en la fiscalía especializada para el caso Chalchihuapan para declarar sobre lo sucedido.
“Ya que pude hablar fui a fiscalización a declarar, para que vieran que tengo la disposición. Lo que es la verdad, porque tampoco puedo yo inventar una cosa, y ahorita estoy en tratamiento”.
El señor Romero Montes contó que le colocaron dos placas de metal y que si bien solo estuvo hospitalizado 15 días, ha tenido que ser intervenido en cuatro ocasiones, todas en la clínica de La Revolución, ubicado en Atlixco, para recuperarse de la agresión que sufrió a manos de la policía estatal. Luego fue atendido por un cirujano plástico. E incluso ha tenido que ser atendido por una sicóloga. Y aunque sostuvo que si le han ofrecido la indemnización él no la aceptado aún.
-¿Lo del hospital se lo pagaron? –se le preguntó.
-No, todavía no me pagan nada, de las operaciones y médicos y medicinas y todo eso, todavía no.
-¿Cuánto ha gastado?
-Pues no sé, mucho, el que sabe es mi yerno y mi hijo, son los que llevan esto, pero pienso que más de 300 mil, lo que costó mucho fueron los medicamentos, radiografías, para eso ya fui al hospital Angelopolitano.
También contó que tras la agresión le dio diabetes, aunque las autoridades le han dicho que esa enfermedad ya la tenía.
