Los integrantes de la Asamblea Universitaria de la BUAP exigieron la renuncia del rector Alfonso Esparza Ortiz tras la postura que asumió el funcionario universitario con la detención de los tres estudiantes la tarde de ayer por protestar durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto.
En rueda de prensa ofrecida frente a la entrada principal del edificio Carolino, los alumnos de la BUAP rechazaron además la afirmación del dirigente de la Máxima Casa de Estudios de que en la liberación de los tres estudiantes intervino la abogada general, pues quienes ofrecieron el apoyo jurídico fueron abogados de organizaciones no gubernamentales.
“En ningún momento el bufete jurídico de la BUAP se acercó a ofrecer ayuda, en ningún momento la BUAP se pronunció respaldándonos, sin embargo la Universidad Iberoamericana sacó un comunicado en donde nos respalda como estudiantes, reconociendo que fue una manifestación pacifica, nunca menciona que fueron actos vandálicos como lo menciona el comunicado de la BUAP, nunca se secuestraron camiones o nunca se hizo algún actos vandálicos dentro de nuestra propia universidad”.
Uno de los voceros de la marcha, qué pidió la reserva de su nombre, aseguró que existe represión al interior de la universidad por parte de las autoridades de esa casa de estudios.
Al respecto, una joven estudiante de la prepa Lázaro denunció que la mañana de ayer sus familiares recibieron una llamada telefónica amenazante y anónima diciendo que “ya le baje a su desmadre”.
Cuestionados los jóvenes, quienes aseguraron que recibieron el apoyo legal y el acompañamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, analizan las acciones legales que seguirán contra los responsables de lo que calificaron de secuestro, pues los tuvieron retenidos por los tripulantes de la patrulla P-722 por varias horas antes de llevarlos ante el juez calificador, y por que cuando comenzaron a buscarlos en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) les negaron tener conocimiento de la detención o destino de los estudiantes.
Uno de los tres detenidos la tarde del pasado lunes, Gustavo Reyes, aseguró que los policías tras detenerlo en las inmediaciones de la PGJ ni siquiera lo presentaron ante juzgado alguno que simplemente lo trasladaron a la zona de bomberos y una rato después los policías le dijeron que ya se podía ir pues no había cargos en su contra.
Por último lo jóvenes plantearon la exigencia de que el Consejo Universitario sesione de manera extraordinaria y incluya a representantes de la asamblea para analizar la postura institucional sobre lo ocurrido, y que se garantice respeto y seguridad a los alumnos que deseen participar en manifestaciones.
Nadie da la cara
El contingente que salió cerca del mediodía de Ciudad Universitaria llegó al edificio Carolino cerca de las 3 de la tarde, y aunque intentaron ingresar al inmueble el acceso les fue impedido por el personal de seguridad universitario.
Sobra decir que el rector, Alfonso Esparza Ortiz, no salió a atender a los estudiantes ni ofreció diálogo algunos por el momento.
