El poder, el maldito poder que convierte a los seres humanos en quien realmente son.
Lord Acton decía que con un poder absoluto, hasta a un burro le resulta fácil gobernar. Y tenía razón.
A unos, la política les da una gubernatura; a otros, los más, un pequeño puestecito dentro de la burocracia.
Rodolfo Reyes Coria, delegado del IMSS en Puebla, por ejemplo, no puede con el cargo. Nunca, ni por error sale de su oficina. Ignora las cientos de quejas que llegan todos los días a su oficina.
Los trabajadores con años de servicio, lo acusan de no entender los procesos internos del Instituto; el delegado de aparador tiene —nada más— 12 denuncias en su contra en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Contraloría Interna del IMSS y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje por despidos injustificados.
Reyes Coria anda más preocupado en ubicar a sus cuates en los nosocomios que en checar cómo tratan los empleados del Seguro a los poblanos que pagan su salario.
¿Quién carajo se cree el encargado de sellar las vigencias en la Clínica 2 del Seguro Social para mentarle la madre a un ciudadano?
De qué sirve presumir los más de 8 mil millones que recibirá la delegación en Puebla del IMSS el próximo año para medicamentos y modernización de clínicas, si hay empleados que humillan y maltratan a los asegurados.
El IMSS se pudre en la burocracia que trabaja para cobrar un sueldo miserable que vuelve miserable el trato que ofrecen a quienes asisten a buscar un servicio. El miércoles pasado, un hombre obeso, de baja estatura y canoso, encargado de sellar las vigencias en la clínica 2, se cansó de ofender a un poblano frente a las decenas de personas que presenciamos el lamentable hecho.
¿Quién carajo se cree?
Rodolfo Reyes presume que darán mayor atención en 2015 con el dinero que recibirán de la federación. Pues, qué pinche atención dan, delegado.
Si no hace algo para evitar que tipos como éste atiendan a los poblanos, usted se convierte en cómplice. En un líder de caricatura, como muchos lo catalogan dentro y fuera del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ya va siendo hora de que se faje los pantalones y demuestre que no está en el puesto por Pepe Chedraui, su padrino. Tenga el coraje de enfrentar a los burócratas que hacen que el servicio que dan en el IMSS sea catalogado como de los peores en México.
Si un simple sella vigencias puede mentarle la madre a un derechohabiente, no quiero imaginar qué harán los directores de las clínicas, delegado.
En Tehuacán no manda RMV
La presidenta municipal del segundo municipio más importante del estado no le toma —ni le tomará— las llamadas al gobernador Moreno Valle. Tampoco al secretario general de gobierno, Luis Maldonado, y menos al procurador Víctor Carrancá.
Ernestina Fernández Méndez ha dejado en manos de su hermana la agenda y el control total del ayuntamiento. Ni a Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social a nivel federal, le responde el teléfono.
“En Tehuacán mando yo, no el gobernador”, le dice Ernestina a sus cercanos. Su teléfono móvil es contestado por su familiar quien decide qué llamadas debe o no contestar.
A Robles Berlanga le dijo que la presidenta, su hermana, no estaba disponible para atenderla durante la gira de ésta para entregar apoyos en el municipio. Al gobernador no le da explicaciones. Porque, aunque no lo crean, el mismísimo Moreno Valle ha intentado hablar con Fernández Méndez en más de tres ocasiones y no ha recibido respuesta.
Hay quienes, como dijo el ex gobernador Mario Marín, se sienten Dios en el poder.
