Integrantes del Movimiento por la Alternativa Social y familiares de los presidentes auxiliares detenidos de Chalchihuapan, San Miguel Canoa y La Resurrección solicitaron asilo político en calidad de perseguidos políticos en la embajada de Canadá pues temen represión y detenciones por parte del gobierno de Rafael Moreno Valle.
El anuncio fue hecho por el dirigente del MAS, Marcos Mazatle Rojas, respecto de los integrantes de ese organismo, aunque más tarde trascendió que se sumaron a la petición Araceli Bautista, madre del edil de Chalchihuapan, Javier Montes; Rocío y Javier Pérez, hijos del presidente de Canoa, Raúl Pérez Velázquez; y Maribel Romero Potrero, esposa de Sabino Leonardo Báez, alcalde auxiliar de La Resurrección.
Desde su cuenta de twitter, @MAS_Puebla los activistas publicaron una foto en donde se le observa a Marcos Mazatle Rojas, Irene Herrera e Hilario Gallegos ingresando a la embajada del vecino país del norte para entregar la solicitud de asilo.
Amenazas al MAS
En rueda de prensa Marcos Mazatle anunció que tras recibir amenazas por su activismo político acudirían a instancias internacionales para denunciar la situación que priva en el estado para los activistas opositores al gobierno de Rafael Moreno Valle
Y apuntó que “ante la agudización de la violación a los Derechos Humanos en el estado de Puebla y la persecución constante que vivimos los poblanos por parte del gobernador Rafael Moreno Valle, (…) a impuesto a la sociedad poblana leyes que pisotean la dignidad humana, que en el estado de Puebla ya es inadmisible el alto grado de inseguridad, y el gobierno social en lugar de resolverla sus baterías están enfocadas en perseguir a activistas sociales”.
Y aseguró que junto con Ricardo Jiménez, Irene Herrera e Hilario Gallegos han recibido amenazas en las últimas semanas, “en persona, por medio de llamadas telefónicas y enviados permanentes, para señalar que debemos preocuparnos por nuestra familia, por nuestra integridad y nuestra libertad”.
Por su parte Irene Herrera denunció que desde hace algunas semanas han comenzado a seguirla y que ha recibido también llamadas telefónicas, y recordó que en semanas pasadas intentaron detenerla sin razón alguna cuando tenían montando el campamento en el zócalo.
Mazatle también enumeró los agravios de que ha sido objeto, entre ellos los robos de su equipo de computó en la intromisión a su casa y en las oficinas del sindicato de Telefonistas.
Por ello, planteó Mazatle, decidieron acudir a instancias nacionales e internacionales como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y a pedir asilo político al gobierno de Canadá.
