El núcleo central de las denuncias, en poder de quien esto escribe, tiene que ver con el despido irregular de más de 30 personas en estos dos años.
Algunos de los afectados han sido víctimas de los ajustes de cuentas personales de la funcionaria, otros han sido testigos de sus corruptelas y omisiones en el cargo que ostenta, lo que al final les ha costado el puesto.
Discriminación por apariencia, abusos en los horarios establecidos de trabajo sin el correspondiente pago de las horas extras, además de malos tratos, vejaciones y amenazas son la parte medular que justifican las querellas.
Además, algunos valientes desafortunados se atrevieron a denunciar el trato preferencial que García Pérez le da a ciertas empresas que presentan omisiones severas en el cumplimiento de sus obligaciones patronales, lo que ocasionó su fulminante cese.
Los trabajadores del instituto acudieron al subdelegado, Ignacio Gutiérrez Díaz, en busca de justicia, sin imaginar siquiera que este individuo los traicionaría protegiendo a Maritza Rocío y al mismo tiempo operando por debajo del agua sus respectivos despidos.
Además, existen versiones que aseguran que esta mujer le ha dado forma a un muy interesante y lucrativo esquema de “protección” a universidades e instituciones de educación superior que beneficia a la BUAP, Ibero, UPAEP y otras más.
Como puede ver, la señora Maritza se ha convertido en una auténtica “intocable” en la delegación Puebla del IMSS.
Su arribo al cargo se dio en tiempos del panista Francisco Fraile, quien la trajo de Tabasco en el 2012 en donde ocupaba el mismo cargo y en donde fue acusada por malversación de fondos por un monto de 2 millones de pesos.
El relevo de delegado no significó el debilitamiento de García Pérez, al contrario, hoy parece estar más fuerte que nunca.
Y es que, ella misma presume tener un poderoso padrino en las oficinas centrales de la dependencia federal, lo que ocasiona que mandos medios, altos y el mismísimo delegado no tengan más remedio que cuadrársele.
Así de patético.
El hartazgo de quienes tienen que tolerar a esta funcionaria está a punto de detonar otro escándalo al interior de la delegación Puebla del IMSS.
Hay que recordar que a principios de noviembre pasado fue interpuesta una queja ante la CNDH en contra del delegado Rodolfo Reyes Coria por “hostigamiento” y “discriminación laboral”.
La propia Martha Leticia Valdés Martínez, jefa de Prestaciones Médicas del Seguro, declaró en su momento que ella era “apenas una de las muchas mujeres discriminadas en el IMSS”.
A partir de su denuncia, las condiciones de hostigamiento y las diferentes presiones orquestadas por Alejandro Minor Castillo, jefe de Servicios Jurídicos de la Delegación estatal, se volvieron insoportables.
Al mismo tiempo, trabajadoras y ex empleadas del IMSS Puebla denunciaron ser víctimas de misoginia, acoso laboral, discriminación, así como la violación de sus derechos humanos.
