México ocupa el tercer lugar dentro del ranking internacional en procedimientos de cirugías estéticas, al contabilizar casi un millón de operaciones en 2013, de acuerdo con la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS, por sus siglas en inglés).
Publica El Universal que el deseo de los mexicanos por permanecer jóvenes, lucir una figura escultural y eliminar de raíz el vello corporal y facial, en el caso de las mujeres, llevó a los doctores a practicar en 2013 alrededor de 884 mil 353 cirugías plásticas y tratamientos de belleza no quirúrgicos.
En materia de perfeccionamiento físico a punta de bisturí o de aguja el año pasado se realizaron en todo el mundo 23 millones 474 mil cirugías.
México únicamente es superado por Estados Unidos, nación donde los procedimientos estéticos alcanzaron casi 4 millones. Y Brasil sumó poco más de 2 millones de operaciones para aumentar el tamaño de los senos, liposucciones e inyecciones de toxina botulínica (bótox). Actualmente ambos países lideran el ranking mundial.
Mete la panza
Según ISAPS, durante 2013 mil 550 cirujanos plásticos mexicanos realizaron 486 mil 499 intervenciones quirúrgicas con la finalidad de embellecer o reducir características físicas desagradables.
Los médicos certificados por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, A.C. (AMCPER), aplicaron 397 mil 854 tratamientos que no implicaron quirófano.
Raúl Alfonso Vallarta Rodríguez, cirujano y presidente de la AMCPER, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que el alza de las cirugías se debe a que algunos pacientes de edad avanzada quieren verse jóvenes para ser más competitivos y conservarse dentro del mercado laboral. Además, “hay ciertas modas que nos marca la mercadotecnia y ciertos estereotipos que los pacientes quieren tener y recurren a nosotros”, explicó el médico.
El temor a envejecer parece ser el más recurrente entre los mexicanos que deciden someterse a este tipo de intervenciones, ya que 40% de los procedimientos solicitados en el último año fueron tratamientos de inyecciones de bótox, que reduce las “líneas de expresión”.
Ese tratamiento ha sido el consentido a nivel nacional durante los últimos cuatro años, ya que entre 2010 y 2013 sumó 578 mil 737 intervenciones.
La aplicación de sustancias que rellenan arrugas fue el segundo procedimiento más popular en el último año, poco más de 75 mil mexicanos recurrieron a ese proceso, seguido por la depilación láser con 63 mil 597 casos.
Al respecto, Graciella Zierón Montiel, especialista en trastornos de distorsión corporal y en sicología cognitiva y conductual de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó que la afición de algunas personas a este tipo de procedimientos responde “a no querer adaptarse a una realidad de edad y un deseo de seguir prolongando esa juventud entre comillas. Hay casos de mujeres que no aceptan su realidad y hasta se distorsionan la cara al someterse a una serie de cirugías plásticas”, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL.
A pesar de que los tres tratamientos estéticos más solicitados en México no implican “meterse cuchillo”, las cirugías no se quedan atrás, pues representaron el 55% del total de operaciones realizadas durante 2013.
La población nacional también busca deshacerse de los kilos extra a golpe de bisturí. La liposucción ocupa el primer lugar entre las cirugías plásticas con 62 mil 713 registros en el último año, según ISAPS. Durante dicho periodo también se contabilizaron 57 mil 691 mujeres que estrenaron un busto voluminoso y 50 mil 437 personas que corrigieron su nariz.
Además, el aumento de senos dejó de estar de moda. Esta cirugía fue la más solicitada en México en 2010 y 2011, pero entre 2011 y 2013 el procedimiento bajó 20%.
Los datos internacionales indican que 87% de los procedimientos estéticos realizados en 2013 correspondieron a casos de mujeres. En este sentido, Graciella Zierón comentó que “a la mujer se le exige mucha más presión, del hombre a la mujer o entre las mismas mujeres”.
Entre las cirugías plásticas más solicitadas también se encuentran la abdominoplastia o tummy tuck, que consiste en la extracción de grasa abdominal, que sumó 47 mil 120 operaciones; y la blefaroplastia, cuyo propósito es el rejuvenecimiento de los párpados, operación que se llevó a cabo en 44 mil 454 ocasiones durante 2013.
El cirujano Vallarta Rodríguez también refirió que los procedimientos no quirúrgicos han ganado terreno “porque la gente no quiere perder su trabajo y no quiere incapacitarse, por eso recurren a un tratamiento aunque sea parcial”; sin embargo, asegura que ellos únicamente retrasan la cirugía, porque no dan los mismos resultados.
De vacaciones al quirófano Según el especialista Vallarta Rodríguez, quien cuenta con la subespecialidad en cirugía plástica estética y reconstructiva, y en cirugía facial, los procedimientos estéticos sincronizan con las temporadas vacacionales de quienes los solicitan.
“Somos como los hoteles, tenemos ocupación alta en vacaciones”, declaró con tono humorístico.
Por medio de la página de internet www.cirugiaplastica.org.mx, la AMCPER hizo público el padrón completo de cirujanos plásticos certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, A.C. (CMPER). A partir de ese listado es posible conocer que hay mil 361 médicos mexicanos con esa subespecialidad que cuentan con cédula y certificados vigentes, asimismo, 123 doctores están en espera de certificación o recertificación, la cual debe presentarse cada cinco años, explicó el especialista.
Cinco de cada 10 cirujanos plásticos certificados por la CMPER radican en tres entidades de México: Distrito Federal, Jalisco y Nuevo León. En contraste, los estados con menos médicos con la subespecialidad en procedimientos estéticos son Tlaxcala con uno, Campeche con dos, Nayarit con tres y Zacatecas con cuatro.
Un cirujano plástico debe contar con una preparación académica promedio de 14 años, ya que debe pasar por diversos grados, el primero es estudiar la licenciatura en medicina, posteriormente realizar una especialidad en cirugía general y una subespecialidad en cirugía plástica, misma que dura cuatro años, de acuerdo con Vallarta Rodríguez.
Asimismo, estos médicos pueden cursar diplomados certificados por el CMPER en instituciones como el Hospital General Manuel Gea González y el Hospital General de México. Otro requisito para mantenerse vigente en el mundo de la cirugía plástica estética y reconstructiva es presentar certificaciones cada cinco años.
“El hecho de sentirse mejor, de verse un poco diferentes a lo que ellos han estado acostumbrados o de haber mejorado el defecto que tenían, implica un alivio en cuanto a la parte de bienestar biosicosocial, no hay que perder de vista que la Organización Mundial de la Salud marca eso que la salud de cualquier individuo es el bienestar biosicosocial, entonces la parte sicológica es bastante importante también”, explicó.
No todo es tan bello
Pero una cirugía plástica no siempre garantiza salir del consultorio siendo una modelo o un galán de telenovela. En palabras de Vallarta Rodríguez, los principales problemas que existen en esta materia son las personas, que sin contar con la capacitación, intervienen quirúrgicamente a la gente, y la falta de información de quienes desean someterse a un procedimiento de este tipo.
En este sentido, “las autoridades hicieron una modificación a la Ley General de Salud, desde la época del presidente [Felipe] Calderón. Quedó algo incompleta y se están haciendo modificaciones en el Congreso para ya tener la ley más formada”, comentó el presidente de la AMCPER respecto a la ley avalada en abril de 2011 y publicada en el Diario Oficial de la Federación a inicios de septiembre de ese año, en la cual se establecía que los procedimientos quirúrgicos estéticos debían ser realizados por médicos certificados, en clínicas con licencia sanitaria vigente y con implantes de calidad certificada por instituciones expertas.
Según Vallarta Rodríguez actualmente “podemos hablar de alrededor de 15 médicos patito por cada uno de nosotros. Imagínate el riesgo que hay con la gente, porque ellos están operando 15 veces más lo que hacemos nosotros”, expresó.
Respecto al número de establecimientos certificados para la realización de este tipo de procedimientos, el presidente de AMCPER explicó que alrededor de 80% de los miembros del gremio cuentan con su propio consultorio o hacen grupos que trabajan en una misma clínica.
