La diputada federal Roxana Luna Porquillo, sostuvo que de confirmarse la llegada de Socorro Quezada Tiempo a la dirigencia estatal difícilmente podría pensarse en un partido no sometido al gobernador, como lo ha sido desde el inicio de la actual administración estatal.
La postura de la perredista se produce luego de que el dirigente estatal del partido del sol azteca, Eric Cotoñeto Carmona, anunciara que la disputa por la presidencia estatal se centra en dos personajes, Socorro Quezada, que ocupa una curul en el Congreso local, y Víctor Iglesias Parra, ex presidente municipal de Zautla.
Una decisión que según reconoció el propio perredista será definida por el senador Lui Miguel Barbosa, quién controla la fracción con mayor representación en el estado: Frente de Izquierda Progresista (FIP).
“Mañana (hoy) tenemos una reunión con el senador Barbosa, vamos a hacer el último filtro y de ahí se invitará al que quede como ganador y si el que quede dice que no le interesa, pues seguiremos buscando. La opinión del senador será fundamental”.
Cuestionada al respecto, Roxana Luna Porquillo, quién encabeza en Puebla la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN) y es una de las principales voces opositoras a la corriente oficial del partido y al gobierno de Rafael Moreno Valle, sostuvo que si bien a ella no le toca destapar ni avalar candidatos de otras fracciones perredistas, la posibilidad de que Socorro Quezada llegue a la presidencia no cambiará la relación que mantiene su partido con el gobernador del estado.
“Esperaría que el FIP fuera congruente en cuanto a lo que plantean a nivel nacional de que son una oposición en defensa del partido, pero acá en Puebla siempre terminan votando lo que dice el señor gobernador”.
Por ello, apuntó, el transcurso de los próximos tres años, es decir, la presidencia del que llegue como sustituto de Eric Cotoñeto será muy complicada pues “ya hay una injerencia directa del gobernador en el partido”.
Por último, sobre Víctor Iglesias Parra, ex presidente municipal de Zautla, señaló que es un perredista que se le conoce muy poco, pues se ha movido principalmente en la sierra, “por lo que es muy difícil fijar un posición”.