28-04-2024 05:37:11 AM

Aprovecha red de corrupción crisis en Chalchihuapan para cobrar más moches en SDRSOT

alpor25

Y es que desde el primero hasta el último burócrata exige su mordida para autorizar y avalar proyectos o proporcionar información sobre impacto ambiental.

Nadie les cuida las manos, pues todos los recursos están enfocados a salvar el pellejo por lo que pasó en Chalchihuapan, razón por la cual los abusos están a la orden del día en el gabinete morenovallista.

De acuerdo con denuncias documentadas para Al Portador, ahí van los nombres con apellidos y cargos para el contralor Malcolm Alfredo Hemmer Muñoz:

Aldo Francisco Burelo Cacho, coordinador de asesores de Mario Rincón: por información de obras cercanas a Audi, zona de Atlixcáyotl y próximamente proyectos del centro de Puebla pide 450 mil pesos; por asesoría en materia legal y elaboración de documentos para su directa aprobación solicita 250 mil pesos; por gestionar reunión con la directora del Parque Flor del Bosque, 35 mil pesos.

Yamel Lizette Mota Corro, directora de Flor del Bosque, vende a $3.50 pesos cada árbol, así que multiplique la cantidad de mil y hasta 15 mil árboles, dependiendo la construcción y obra a desarrollar.

José Alfredo Julian Peral, encargado de la subsecretaría de desarrollo ambiental y director jurídico, comercializa su antefirma para los oficios de Impacto Ambiental desde 350 mil pesos y hasta un millón de pesos, dependiendo la obra, incluso se sabe que cobra un millón de pesos si se trata de la construcción de un fraccionamiento en la zona de Cholula, Cuautlancingo y Coronango; esa es la tarifa.

Assenet Lavalle Arenas, directora de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, pide por construcción de fraccionamiento entre 150 mil pesos y hasta los 450 mil, se rumora en pasillos que un constructor le ofreció mas de 5 millones por su asesoraría para la edificación de un inmueble muy cercano al CIS. Aceptó el trabajo, pues sus vacaciones en las fotos del facebook la delatan. Al igual que su nuevo vehículo.

Alejandro García Hernández, dizque promotor ambiental, solicita de 15 mil hasta 75 mil pesos por elaborar los documentos, lleva porcentaje con todos los anteriores.

Juan Alejandro Ruiz Meza, director de Gestión Ambiental y también titular del departamento de manejo de residuos, probablemente es quien menos pida, pero si es muy exigente con su pago, los montos van de los 5 mil y hasta los 15 mil pesos. Es soldado y espía de Carlos Cruz Villanueva, actual Subsecretario de Administración de Obra e Inversiones.

Guadalupe Zanotelli Martínez, jefa del departamento de impacto ambiental y Ruiz Meza, ambos se aconsejan y tratan de asesorar a constructores y promotores inmobiliarios, pues dicen “es distinto ser constructor que defensor de la ecología”.

Los empresarios afectados dejan en claro que la única etapa de la Secretaría donde no hubo corrupción perteneció a la gestión de Amy Camacho.

Después de su salida, empezaron las pillerías. En muchas casos ya no sólo estiran la mano, sino que arrebatan la cartera. Sí, en el gobierno de Moreno Valle, a quien seguramente le toca su parte, pues mantiene en sus cargos a esta banda de los moches.

Así operan

El secretario Rincón presume que Puebla es el primer estado del país en otorgar permisos ambientales en 25 días, pero hay casos que llevan más de 200 días sin recibir resultados de análisis y observaciones. Todo es moche tras moche.

Para dar largas a la entrega de permisos se ha llegado al absurdo de que no se puede construir si antes no se tiene el impacto ambiental, pero no se puede solicitar este documento porque no hay opinión técnica positiva de la obra que no se realiza, precisamente por la falta de Impacto Ambiental, aunque para gestionar este trámite se necesita la opinión técnica positiva de la obra, de risa.

La corrupción en la Secretaría es terrible que el reparto de sobres en las oficinas suman desde los mil hasta los 650 mil pesos entre funcionarios de escritorio, jefes de departamento, coordinadores y directores, incluso con quienes se dicen ser encargados de despacho de subsecretarías.

Julián Peral se mantiene en el cargo, a pesar de que cobra moche, porque es cuñado de Eduardo Tovilla, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Administración. Ruiz Meza es quien elabora los documentos. Seguro algo le toca.

Como constructores dependiendo de la obra, se les pide llevar a cabo labores de reforestación en el lugar propuesto por la dependencia, sin embargo ahora pasan de forma discrecional y en fines de semana, con horarios ilógicos, a cafés pequeñitos, tipo fondas, donde son recibidos por el jefe de asesores del secretario Rincón, Aldo Francisco Burelo Cacho.

Este personaje de forma inmediata indica que los árboles a sembrar serán comprados sin recibo ni factura al Parque Flor del Bosque, pues dice que su novia ahí labora y es la directora responsable, de nombre Yamel Lizette Mota Corro, sin embargo les han vendido los mas de mil árboles veinte veces a los mismos constructores.

Con Juan Carlos Morales Páez, encargado de despacho de la dependencia, se incrementó la corrupción, pues desde la triangulación de acciones con el apoyo de Carlos Cruz Villanueva, con quien viene haciendo negocios desde que estaban en el Ayuntamiento en el trienio de Blanca Alcalá, ahora este Subsecretario de Obra Pública es apoyado por este pequeño grupito.

Después llegó Julio Lorenzini denunciado por la venta de documentos e información privilegiada por medio de Benjamín Rosete Espinosa, quien acompañado de un dizque promotor ambiental, quien dicho sea de paso se ha dedicado a elaborar los documentos oficiales en la misma materia de nombre Alejandro García Hernández.

Este personaje ha falsificado diversos documentos de particulares e incluso oficiales; en la época de Rodrigo Riestra no le autorizaron ningún tipo de cambios de personal; a la llegada de Mario Rincón se pensó en grandes cambios y modificaciones pero tampoco los ha realizado, incluso estos personajes se burlan de su presencia, pues comentan que ellos tienen en verdad el poder.

Y es que legalmente no podrá ejercer la firma de ningún documento si estos no se los entregan con el poder de su antefirma o como ellos llaman su rúbrica al calce del documento.

Durante el vacío de poder existente entre el cambio de administración de Julio Lorenzini y Mario Rincón, la bióloga Assenet Lavalle Arenas aprovechó su posición para autorizar la construcción de muchísimas obras en la zona de la Atlixcáyotl, por ello el grandioso cambio de vida y de vehículo. Deja más ser burócrata que empresario.

La ambición de este gobierno no tiene límite, Carlos Cruz Villanueva, subsecretario de Administración de Obra e Inversiones, les indicó a los constructores que el porcentaje de moche es del 30 por ciento del monto total del proyecto.

Es para “la causa”, pero promete que él ayudaría en todo momento a quien le ofreciera algún tipo de apoyo. En verdad son unos descarados.

Ahora ya cualquier burócrata reclama su moche, porque dicen que el sexenio se acabó.

alportador

About The Author

Related posts