¿O el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León ya también tiene gallo para el 2018 o el gobernador Rafael Moreno Valle le ofrece igualmente al zedillismo una opción de regreso a la política en el país?
¿O cómo se explica que las dos principales privatizaciones: la red carretera estatal y el sistema operador de agua potable hayan quedado en manos de empresarios zedillistas (Peñaloza y Gutiérrez Cortina)?
Y aún más: ¿por qué mantiene su derecho de picaporte y se le asume como gestor de proyectos de inversiones en Puebla, a quien fue el coyote consentido del entonces presidente Zedillo: Jaime Camil?
Por si fuera poco, el empresario poblano y aliado zedillista, Carlos Peralta Quintero, regresa a invertir en su tierra, después de una ausencia de diez años. Ahora, su consorcio con sede en Pastejé, Estado de México, distribuirá los nuevos medidores que instalará el Soapap (Agua de México) en los hogares y negocios de la entidad.
Empresarios ligados a Ernesto Zedillo se han quedado con las concesiones de carreteras de cuota y el Soapap que suman 3 mil 900 millones de pesos.
Los Gutiérrez Cortina con Gutsa y Peñaloza con Tribasa fueron rescatados con dinero público, ante la quiebra de los proyectos carreteros.
El consorcio Opervite, Pinfra y Tribasa, encabezado por David Peñaloza Alanís, obtuvo la concesión por 30 años de las autopistas Puebla-Atlixco, Puebla-Teziutlán y Puebla-Huauchinango.
Tras el proceso de licitación por “invitación restringida” se quedó con el sistema por 2 mil 500 millones de pesos. Peñaloza fue uno de los beneficiarios de Ernesto Zedillo con el proyecto de rescate financiero de las carreteras.
La familia Peñaloza se ha visto envuelta en escándalos financieros, precisamente por la concesión de autopistas durante el sexenio de Zedillo con la filial Tribasa que ahora opera vía Opervite-Pinfra.
Otro de los grupos inversionistas ligados a Zedillo es el operado por la familia Gutiérrez Cortina, que maneja Agua de México y compró en mil 400 millones de pesos el Soapap.
Agua de México es una empresa que pertenece a la familia Gutiérrez Cortina, magnates de Gutsa, beneficiaria del zedillismo y favorecida por el grupo de Patricia Flores, ex jefa de la presidencia con Felipe Calderón, con la Estela de la Luz, cuyo costo millonario evidencia la corruptela panista.
Paty Flores, defenestrada por el corderismo, se refugió en el maderismo y ha logrado integrarse a la campaña de Rafael Moreno Valle para el 2018. Es su promotora.
El otro personaje visible del zedillismo es Jaime Camil, quien enfrenta un daño en la imagen por los sobornos cometidos por Siemens en Pemex, CFE, ISSSTE e IMSS.
Jaime Camil padre ha sido acusado de ser una especie de coyote de empresas como Siemens para ganar contratos y repartir prebendas para favorecer al consorcio alemán en diversos proyectos.
Precisamente en Puebla, Siemens ganó un contrato para la construcción de una subestación eléctrica que va a surtir de energía a la nueva planta de AUDI, instalada en San José Chiapa.
El gobierno estatal va a pagar este proyecto para que la planta de AUDI se puede construir.
Siemens ofreció 164.8 millones de pesos por el proyecto.
No se le olvide que buena parte de la formación de los secretarios del gabinete de Moreno Valle proviene del zedillismo.
Es más, Luis Maldonado Venegas, su secretario General de Gobierno, fue subsecretario de Gobernación con Zedillo en Los Pinos.
Construyendo puentes nacionales.
Los Hank, Gutiérrez Cortina, Peñaloza, Peralta y otra larga lista que ya le compartiré.