En el inmueble no había personas, pues se trata de las instalaciones de una sucursal bancaria que adquirió este personaje años atrás, cuyo principal atractivo para él fue su bóveda de seguridad.
El comando entró a las instalaciones en una eficaz operación de coordinación que implicó dejar afuera vigilantes, mientras un especialista abría la caja fuerte.
Al lugar llegó un rudo operador político, quien ordenó tomar fotos a la escena, donde se observaron expedientes, diskettes, audios, videos y mucho dinero en efectivo.
Todo lo sacaron y se lo llevaron a fotocopiar al centro de operaciones del comando israelí. Horas después lo regresaron y dejaron tal y como estaba. No se quedaron con ningún clip.
Limpiaron toda sospecha y cerraron las instalaciones.
El crimen perfecto, ajá.
Lo obtenido en la operación daría al menos dos cadenas perpetuas al personaje que aspira al 2016.
Un ex colaborador de él con quien terminó peleado en el pasado proporcionó el dato de las instalaciones, ubicadas muy cerca del Circuito Juan Pablo II y la 11 Sur. Es uno de los topos en el PRI.
Lo demás fue seguirlo, vigilar por semanas las visitas a las instalaciones hasta que se dio el golpe.
Dudo mucho que el afectado esté enterado, pero lo cierto es que como dicen en la jerga política: lo tienen agarrado de los huevos.
De película del Watergate.
¿Estará listo su expediente para el 2016 o 2018?
Lo que llama la atención es que al personaje que le sustrajeron la información de una de sus propiedades lo pasean y hasta apapachan. Por ahora.
Muchas interrogantes genera esta información.
¿Quién es el jefe del comando israelí que opera en Puebla?
¿Cuánto se paga por sus servicios?
¿A qué políticos, empresarios, universitarios, lideres partidistas y hasta periodistas les han hecho lo mismo?
¿Es una estrategia para impedir a toda costa el regreso del PRI a Casa Puebla?
¿Roban información a opositores y enemigos políticos y económicos para usarla en su contra si se resisten al maximato?
¿Cuántos operativos más han realizado los israelíes?
¿Su alcance es también nacional?
Éste sin duda es un adelanto del tipo de escándalos que salpicarán a Puebla.