Muy poco publicitado hasta el momento, por encontrarse en fase de cabildeo y negociación con los potenciales involucrados, el plan contempla una serie de acciones y proyectos en materia de desarrollo urbano, servicios públicos y medio ambiente para siete municipios conurbados a la capital.
Al margen de lo que pudieran opinar titulares de áreas del gabinete municipal o regidores de la capital integrantes de comisiones involucradas, se trata de una orden girada desde la oficina principal de Casa Puebla y no habrá marcha atrás.
La intención, escudada en el concepto de “desarrollo integral”, es evidentemente política.
Se trata de que el alcalde Gali tenga la posibilidad de hacerse de fuerte presencia en una zona que concentra cerca del 50% del total del padrón electoral del estado, dándole además certeza jurídica a sus acciones.
Y es que, muy pronto, serán enviadas al Congreso y a los cabildos de los municipios involucrados las iniciativas de reformas de ley que volverán operativo el plan.
Reformas a la Constitución del estado y a la Ley Orgánica Municipal ya se encuentran prácticamente listas.
Aunque la estrategia de “convencimiento” del resto de los alcaldes se centra en un atractivo programa de beneficios, sobra decir que el Plan está diseñado para que Gali lleve la batuta.
Él y nadie más, será el encargado de recibir línea directa del gobernador Moreno Valle -verdadero artífice de la medida- y transmitirla al resto de los munícipes, lo que de antemano lo pone en un lugar privilegiado.
Además, el aparato propagandístico oficial y los medios privados que lo componen, recibirán la encomienda de resaltar la figura de Gali por encima de la de los demás alcaldes y de presentarlo como el que lleva la batuta en la operación de tan ambicioso proyecto.
Si bien en público los presidentes municipales le han dado el visto bueno al Plan, en corto algunos tienen sus dudas, otros más se oponen rotundamente ya que las obras planteadas para ellos no las consideraban prioritarias dentro de sus respectivos Planes Municipales de Desarrollo y de paso se niegan a convertirse en virtuales empleados del alcalde poblano.
Si bien, hoy en día Tony Gali no parece estar considerado en el plan de sucesión gubernamental diseñado por Rafael Moreno Valle para el 2016 y 2018, nunca estorbará el darle posicionamiento y presencia en municipios que serán fundamentales para elegir al “mini” y al gobernador sexenal en estos comicios.
Un buen Plan B debe de considerar cualquier contingencia.
Paisano, en desgracia
Algún agravio importante debe de haber existido entre el alcalde de San Andrés Cholula y el gobernador Rafael Moreno Valle ya que Leoncio Paisano ha sido desterrado del paraíso político local.
Las alarmas se encendieron en aquel municipio cuando medios participantes del tristemente célebre TriPack emprendieron una campaña conjunta de desprestigio en contra del edil sanandreseño.
Los enlaces con el gobierno del estado redoblaron esfuerzos para saber qué era lo que estaba pasando y tratar de recomponer la relación.
Nada.
Las semanas pasaron y la confusión de Paisano y compañía creció.
Hasta hace unos días que un operador del gobernador arrojó luz sobre el misterio.
Resulta que en Casa Puebla no gustó nada el resultado de la elección interna del PAN en ese municipio.
Gustavo Madero ganó con un contundente porcentaje de 70-30, el cual no fue suficiente para el gobernador Moreno Valle.
Y es que, según el mandatario, los apoyos enviados a San Andrés fueron calculados para obtener por lo menos un 90-10.
La orden fue “por madriza” y en la lógica oficial el objetivo no se cumplió.
Así se las gastan.
¿Cómo ve?