1.- Me da vergüenza como mexicano, enterarme que existe la empresa que tiene en propiedad casi noventa naves acuáticas mas otros activos notables, y que genera empleo para once mil personas, seguramente bien pagadas como todas las ligadas a la empresa petrolera.
1.1.- La vergüenza la traduzco en ignorancia, pues como nacional admito que cuando se habla de Pemex, se mencionan los precios de las plazas de empleo, mas los porcentajes corruptivos de cada contratación donde son favorecidos los cercanos al poder político o sindical, mas los abogados de las grandes multinacionales que compran a quien sea, o lo que sea en dólares.
2.- La vergüenza crece, pues como mexicano presencio que las autoridades federales tuvieron acceso jurídico e intervención legal, cuando la matriz de un banco gringo, interpuso su denuncia ante la Procuraduría de la República, por un fraude cometido por Oceanografía por más de 550 millones de dólares, en la filial mexicana.
2.1.- Es decir, que si el fraude no hubiese sido denunciado, por un ente internacional de negocios, todas y cada una de las anómalas contrataciones otorgadas por la gente del poder federal, jamás se hubiesen conocido.
3.- Sobre este suceso se han montado millones de caracteres en letra arial de diversos puntos, acompañados de otros millones de palabras emitidos en radio y t.v.
3.1.- Este caudal mediático supuestamente ¿imparcial? lo están dirigiendo contra la honradez republicana de la derecha nacional, representada exitosamente en todos los indicadores sobre improvisaciones administrativas y alta corrupción.
4..- Como el PAN es el objeto de tales atenciones, algunos miembros de la poblanidad, especulan sobre la posibilidad que la Procuraduría General de la República, llame al Señor Gobernador Rafael Moreno Valle Rosas (previa creación de diversas averiguaciones previas), para que informe sobre el hacer de Oceanografía en algunas obras públicas supuestamente de orígenes ilegales por violaciones procedimentales en la licitación.
5.- Hasta este momento todos y cada uno de los funcionarios federales, estatales, o municipales, que manejan inversiones multi millonarias o paupérrimas en obra pública jamás han sido sancionados por una simple razón:
Nunca han violado la normatividad en adjudicación de obra pública; violan y violarán mecanismos adjudicatorios extra licitación mientras el pueblo mexicano en pleno no exija honradez total en la administración.
NUESTRA CASA.- Estudios de la ONU-UNESCO, de allá de los 80 afirmaban que México al igual que en Haití, todos estábamos contra la corrupción, pero que no pedíamos su desaparición, pues esperábamos ser beneficiados algún día. A final de cuentas López Portillo tuvo razón: México, Puebla es un país de cínicos. No me eche pleito a mí. La frase es un traje a la medida.
