El secretario de Desarrollo Social en el Estado, Luis Banck Serrato, justificó el incremento de algunos de los índices de pobreza y marginación en la entidad, al subrayar que uno de los factores que más está dañando a los poblanos es el de los ingresos de los habitantes, el cual –dijo- se ha visto mermado con el aumento de costos de la canasta básica y otros productos. Insistió por ello en que el problema no se debe a una mala política del gobierno local, enfatizando que la autoridad en la entidad ha hecho lo que está en sus manos para revertir las cifras que son desfavorables.
Al rendir su comparecencia ante la LIX legislatura, el funcionario fue cuestionado por los índices negativos en materia de pobreza que reporta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL),principalmente el que refiere que en 2012 el 64.5 por ciento del total de la poblaciónse encontraban en pobreza.
El Secretario indicó que si bien estas cifras son certeras también lo es el hecho de que en cuatro de los seis factores que se miden, Puebla resulta bien evaluado (rezago educativo, acceso a los servicios de salud, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda) pero en dos se tienen problemas severos (acceso a la acceso a la seguridad socialy a la alimentación).
Insistió en que ello se debe a la coyuntura económica por la estrategia que a nivel federal se lleva a cabo en esta materia, lo que ha provocado incrementos en los costos de los alimentos y por tanto ha mermado el poder adquisitivo de las personas. Amén de ello existe un apoyo limitado con programas como Oportunidades pues sólo cuatro de cada 10 personas tienen acceso a él.
“Después de un análisis profundo hemos encontrado que la respuesta a esta pregunta reside en gran medida en el indicador de ingreso y esto nos debe ocupar a todos, una baja en el indicador de ingreso que se define en gran medida por el incremento en el precio de la canasta alimentaria. Es claro entonces que cuando aumenta el precio de los alimentos – lo cual no es resultado de las políticas estatales – se aumenta el número de poblanos en condiciones de pobreza”, sostuvo.
Agregó que a nivel nacional entre 2006 y 2013 el costo de la canasta se incrementó en términos reales en 63 por ciento mientras que en el mismo periodo el salario mínimo aumentó sólo en 23 por ciento.
Manifestó que en el factor de la Seguridad Social se está buscando trabajar con otros niveles de autoridad y con la Iniciativa Privada para que se tenga una mayor incorporación de empleos formales.
Destacó que resultaría erróneo el enfocar los esfuerzos en programas asistencialistas por lo cual la autoridad se ha enfocado en crear las condiciones de una mayor inversión para el desarrollo de la entidad, a fin de que se cuente con recursos suficientes para invertir en servicios que requiere la sociedad para salir de la marginación como es el tema de servicios de salud, educativos y de infraestructura básica.
“Tenemos que ponernos de acuerdo en la definición de lo que es el Desarrollo Social (…) no hay posibilidades de que haya un desarrollo sostenido de la población sino hay condiciones de empleabilidad y el empleo; no hay manera de que a través de una política asistencialista a corto plazo que regala bolsas de cemento podamos generar las condiciones de cambio que requiere la entidad”, dijo.
No obstante, los señalamientos no convencieron del todo a la bancada priista que en voz del diputado Pablo Fernández del Campo, acusó a los predecesores de Banck de haber utilizado la Secretaría únicamente como trampolín político.
“De acuerdo con los últimos indicadores del CONEVAL, 261 mil personas se incorporaron a los niveles de pobreza y pobreza extrema. Según estos mismos indicadores Puebla aportó casi la mitad de todos los pobres que se generaron a nivel nacional (…) resulta sorprendente cómo en tres años hemos tenido seis titulares de la Secretaría de Desarrollo Social, esta cartera que debería ser la más importante del Estado dada la situación e Puebla, es evidente que fue utilizado como trampolín político”, sentenció.