El dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez, aseguró que en Puebla el proceso de renovación de la dirigencia nacional del partido será democrático y sin presiones, aseverando que todos los panistas entienden que al final se tiene que trabajar por un proyecto que fortalezca al albiazul.
Aseguró que no hay riesgo de rupturas y rechazó que existan medidas de presión desde Casa Puebla en contra de los panistas que no apoyan la reelección de Gustavo Madero.
“Con todos los actores la dirigencia estatal ha tenido una comunicación buena, hemos tenido buenos entendimientos, ellos nos apoyaron en campaña, fueron tomados en cuenta todos. Es parte del contexto nacional, lo importante para mi es que todos los panistas escuchen a los que vayan a ser candidatos por la dirigencia nacional y que sean los militantes quienes tomen la mejor decisión y tengan la última palabra… que la democracia se dé como siempre ha sido, sólo que ahora será una elección en la que votarán miles de militantes”, acotó.
Enfatizó que es normal que los militantes tengan a su favorito en la contienda por la dirigencia nacional, ya sea por el actual dirigente del partido o por Ernesto Cordero a cuya campaña se ha sumado Juan Manuel Oliva. No obstante, ello no implica que se vayan a dar fracturas al interior del partido pues simplemente es parte de la dinámica en un proceso democrático como los que vive el PAN, dijo.
Agregó que al final, sea cual sea el resultado, los panistas cerrarán filas para que el partido se vea fortalecido.
