Es increíble el cinismo y la burla que en su último informe de gobierno Lalo, “Su Eminencia Gris” mostró ante la ciudadanía, pero ahora, con una faceta que no le conocíamos tan a fondo, la de artista de quinta y locutor de programa barato al estilo de la Señorita Laura, esto al estar llevando a cabo su informe que a nadie convenció y sólo quedaron felices los miembros de su pandilla que se llenaron los bolsillos.
Qué sarta de tonterías aquellas de que había pavimentado o colocado concreto hidráulico a miles de calles en nuestra ciudad, ¿de qué ciudad hablaba?, ¿dónde hay miles de calles?, ¿a qué ciudad este señor creía que estaba gobernando?, ¿qué le informaron sus amigos?, ¿de verdad conoce Puebla?
Más que informe, parecían los cuentos de Cachirulo y poco faltó para que iniciara a cantar la canción esa de Raphael, esa que dice MARAVILLOSO CORAZÓN MARAVILLOSO y empezar a dar de vueltas al ritmo de vals 1,2,3, y 1,2,3.
Abandonado hasta por los de su partido por haberlos traicionado, tuvo que refugiarse en el apoyo de los que él les había dado la espalda en su momento, como al Senador Ernesto Cordero y como él, a muchos a los que luego rogaba su apoyo tratando de convencerlos y convencernos a todos, como lo que refirió en su solitario programa en la radio, aquello de que “Todos me quieren todos me respetan”, aja como no, entonces ¿porque intentó banalmente cabildear en forma fallida sus cuentas y que a fin de cuentas le fueron rechazadas?, pobre, le pasó lo del cuento ese del Sastresillo del Rey.
Los cuentos de Cachirulo se quedaron cortos y entre otras cosas, las tonterías de Amadeo cada vez son mayores, ahora resulta que por un lado la SEP le otorgó un registro para impartir una carrera técnica que será similar al bachillerato, ¿pues en donde estudió el señor? ¿Qué no sabe que el Técnico Superior Universitario es posterior del bachillerato?
Mejor debería de hablarnos acerca de la responsabilidad de la muerte en el adiestramiento de uno de los compañeros policías por ignoracia de él y sus directores.
“Maravilloso corazón maravilloso” seguía cantando Lalo para agradecer a Dios lo que solo había pedido desde el inicio: salud para él, su familia y su pandilla… perdón su planilla y como el claramente lo dijo: “me cumplió”, solo que se le olvidó pedir por los que lo contrataron para ser presidente municipal… LOS CIUDADANOS, para nosotros, porque a nosotros con sus nuevas y descubiertas dotes de artista, nos cantó esa de “Los maderos de San Juan, piden pan, no les dan, piden queso y les dan, un pedazo de pescuezo”… 1,2,3, y 1,2,3, seguía el vals.
Lo que sí se pudo notar fue que ahora sí trabajo la seguridad, sí cuidaron su evento y su bono que les darán, había “hartos” policías en la calle cuidando el peinado del señor y la ciudad completamente abandonada
El teatro se quedó corto con su coreografía para distraer al público cual mago, mientras él hablaba, nadie veía que hacía con las manos.
¿Qué se llevó?
Al tiempo amigos… al tiempo
Ahora sí sirvieron las cámaras, sus costosos avioncitos y demás juguetitos que junto con otras linduras sirvieron para ocultar lo malparada y desecha que dejó a la Seguridad Pública y que de nada han servido, y sus cientos de cámaras que según él han comprado y que sirven y funcionan solo donde el señor ordena y tiene organizado.
¿Qué sigue? Pues esperarnos que no hagan más daño y que en unos días y sin más espantos podamos decir: “Colorín Colorado, que este cuento se ha terminado”
