A pesar de la inasistencia del gobernador Rafael Moreno Valle y del presidente municipal electo, Antonio Gali Fayad, al último informe de laboras de Eduardo Rivera Pérez, el dirigente municipal del PAN, Pablo Rodríguez Regordosa, aseguró que no hay fracturas al interior del partido.
Cuestionado ante la ausencia que ambos personajes y diputados morenovallistas tuvieron al último magno evento del edil saliente, Rodrígues Regordosa insistió en que ello no implica que exista una ruptura y que cada uno de los personajes que no acudió tenía previos compromisos que no podían cancelar.
Expuso que en el caso del gobernador, en su figura de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores debía asistir al informe del gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, pero la mayor muestra de que no se le hizo “un vacío” al edil saliente es que acudieron los dirigentes del partido y personajes importantes a nivel nacional como Ernesto Cordero, Juan Manuel Oliva y Josefina Vázquez Mota.
Por ello insistió en que sólo son especulaciones las versiones que apuntan a que hubo un desplante del ejecutivo del Estado hacia el titular del Ayuntamiento.
“Estuvo Rafael Micalco, en su calidad de dirigente estatal del PAN; estuve yo en mi calidad de jefe del PAN en el municipio. Hablar de trascendidos es un despropósito (…) mi ocupación es trabajar por la unidad del partido y es lo que estamos haciendo, estamos trabajando de la mano con la autoridad para reforzar a Acción Nacional”, sostuvo.
Por su parte Pablo Montiel Solana, de igual forma rechazó que exista división en el albiazul, subrayando que lo importante es el trabajo del aún edil Eduardo Rivera, que – a su parecer- lo impulsará para seguir presente en la política poblana.
“Me da una gran satisfacción ver a Eduardo sereno, tranquilo; está con la satisfacción del deber cumplido. Es político, tiene una vocación y seguramente estará trabajando por Puebla y por México desde otra trinchera que no sea la Presidencia Municipal…hay Lalo para rato”, aseguró.
