Es el caso de las condiciones en las que opera la red de ambulancias del 066, que dependen de la dirección del C4, que a su vez pertenece al CESP.
Y es que, mientras el Consejo tiene un subejercicio presupuestal de 200 millones de pesos en el 2013 y de 400 millones acumulado desde el 2011, esta red de ambulancias no cuenta siquiera con el equipo mínimo necesario para cumplir con su labor.
De entrada, el término “red” resulta por lo menos engañoso.
Y es que, misteriosamente, el número de unidades ha disminuido sistemáticamente al grado de que en la actualidad son únicamente 4 las ambulancias con las que se cuentan para brindar este servicio a los poblanos.
Por si fuera poco, estas ambulancias no están equipadas de manera adecuada para atender emergencias específicas.
Lo extraño es que si lo estaban hasta hace muy poco, pero el equipo ha ido despareciendo misteriosa y sistemáticamente, de unos meses a la fecha.
Es el caso del equipo de rescate vehicular, consistente en bombas hidráulicas, cortadoras, gatos, rams, sistemas para abrir puertas, bolsas de levantamiento y más.
Con el pretexto de “darle mantenimiento”, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el equipo fue sustraído y jamás se recuperó.
El costo de la transa se calcula en más de un millón de pesos.
En reiteradas ocasiones, los encargados directos de la operación de las ambulancias han solicitado la reposición del equipo “extraviado”, recibiendo siempre como respuesta una negativa y como pretexto la falta de recursos.
Increíble.
Mientras se han dejado de ejercer 200 millones de pesos del presupuesto del Consejo, se argumenta que no se cuenta siquiera con cerca de un millón para comprar las herramientas necesarias para dar un buen servicio a los ciudadanos.
El mismo argumento se utiliza cuando se piden uniformes nuevos, renovación de implementos de trabajo o mejora en instalaciones y condiciones generales del recinto en el que trabajan.
La cabeza que rodó en la reunión que “nunca existió”
El pasado miércoles, el Secretario General de Gobierno negó categórico que el Consejo Estatal de Seguridad Pública estuviera en crisis.
Ante medios de comunicación negó también que aquella reunión en la cumbre celebrada el martes pasado y adelantada en este espacio se hubiera llevado a cabo.
Por supuesto, Maldonado aseguró que no existía tampoco un subejercicio presupuestal en el CESP.
Pues con la novedad que, en aquella reunión que nunca existió, se decidió despedir a Rafael Pérez Mendoza quien se desempeñaba como Director General de Administración y Finanzas, muy cercano al actual Secretario de Infraestructura, Cabalán Macari y a quien culpan directamente de ese subejercicio de 200 millones que según el discurso oficial tampoco es real.
De locos.
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