Tras 5 horas de cierre total en ambos sentidos de la caseta Amozoc en la autopista México-Veracruz, en demanda de la rehabilitación del puente de San Miguel Espejo que colapsó por las lluvias hace dos semanas, pobladores aceptaron la promesa de la Secretaría de Infraestructura del gobierno del Estado para la reconstrucción de la única vía que tienen para conectarse con el exterior.
Por momentos el ambiente fue muy tenso toda vez que el secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, advirtió que la gestión morenovallista no cede a chantajes y considera el uso de la fuerza pública para liberar vialidades toda vez que no se puede permitir el daño a terceros.
La presencia de granaderos provocó mayor tensión, sin embargo, no fue necesaria su intervención toda vez que los inconformes fueron recibidos por personal de la Secretaría de Infraestructura para liberar la vialidad que también conecta a Puebla con el sureste mexicano.
Fue necesaria la intervención del gobierno del Estado ante el deslinde de los ayuntamientos de Puebla y Amozoc que comparten la responsabilidad de los municipios que colindan con la estructura dañada.
No hay caminos cerrados
En otro tema, Maldonado Venegas aseveró que no hay poblaciones incomunidadas pero sí caminos afectados por lo que este miércoles el gobernador se reunirá con el director de Banobras, Alfredo del Mazo, para agilizar la liberación de los recursos del FONDEN ya que urgen 387 millones de pesos para reparar y reconstruir caminos, hospitales, escuelas y viviendas en los 31 municipios incluidos en la declaratoria de desastre natural.
Las demarcaciones involucradas son Ahuazotepec, Aquixtla, Atempan, Chiconcuautla, Chignautla, Francisco Z. Mena, Honey, Huauchinango, Hueyapan, Huitzilán de Serdán, Jalpan, Jopala, Juan Galindo, Naupan, Nauzontla.
Así como para Pahuatlán, Pantepec, Teteles de Ávila Castillo, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlaxco, Xicotepec, Xiutetelco, Xochiapulco, Xochitlán de Vicente Suárez, Zacapoaxtla, Zaragoza y Zihuateutla,
En ese sentido el jefe del gabinete estatal admitió que aumentó el número de municipios dañados -de 25 a 31- pero no el monto que se necesita del Fondo de Desastres Naturales para iniciar reconstrucciones al menos por el momento.
