¿Qué es lo que nos encontramos en la realidad al enfrentarnos con los actuales problemas de la seguridad pública? y para ser más exactos, con los problemas viejos y nuevos a los que se enfrentan los policías en nuestro país al menos.
Problemas con nuestros elementos que todo dan y poco piden, que mucho esperan pero que no se animan siquiera a mencionarlo, por encontrarse con acciones de amenazas de despido, o de otras cosas de las cuales, la que más me acuerdo y que más me han comentado, es que acabaran siendo internados en la cárcel por culparlos de tal o cual cosa.
Estas amenazas, son llevadas a cabo por personas que colocan al mando de instituciones policiales de cualquier tipo, pero que nunca han sido policías, ni siquiera conocen, o lo que es peor, ni se imaginan el verdadero mundo de los policías y la seguridad, y si no pueden hacer esto, pues menos se imaginan como relacionar al trabajo policial con la convivencia de la comunidad civil en el diario desarrollo social.
Digamos, por ejemplo, los problemas que se iniciaron con las Reformas Constitucionales del 2008 en materia de seguridad y del quehacer policial, y que por imprudencia en algunos casos, por irresponsabilidad en otros, y por ignorancia en los más, no pusieron atención en preparar a los elementos policiales para enfrentar en forma real y preparada a los cambios.
Prepararlos, legal, académica, social y psicológicamente, así como desde el punto de vista laboral, pero lejos de esto, en lugar de esto, ponen a mandos irresponsables que solo vienen a llenarse los bolsillos de dinero, a resolver sus problemas de ego, o sus escondidos traumas con el mando que jamás han tenido y que al ejercerlo de forma ignorante, solo dañan a cientos o miles de familias de civiles y policías en lugar de preparar a los elementos, a que juntos superen las tan importantes reformas que tanto necesita nuestro país y que al desarrollarlas adecuadamente a todos benefician.
¿Cómo preparar a los policías en un sistema acusatorio adversario que ni siquiera los mandos conocen y menos sus directivos?, al menos es el caso de Puebla Capital, ¿cómo enseñarles y capacitarlos sin que se mueran en el intento como recién sucedió, con directores que no saben los riesgos policiales ni la forma de preparar a la gente para su trabajo y menos aún, conocen del equipo que utilizan, como enseñarles a decir la verdad, si ellos mismos son una mentira, que mienten en sus currículos, mienten en sus historias y mienten en sus conocimientos?.
Esto genera despidos innecesarios, políticas de mando equivocada y muertes estúpidas por actuaciones pobres y deficientes, ejemplo de esto… lo tenemos a la mano, mi ciudad, tu ciudad, nuestra ciudad capital la sufre, ¿cómo podemos exigir que los policías nos brinden responsabilidad y seguridad, si no hemos sido capaces de ofrecerles, la seguridad de vivir dignamente, de desarrollarse adecuadamente con apoyo de nosotros los poblanos?, ¿cómo pueden esforzarse, si todos tienen derechos y a ellos se los niegan?, ni siquiera pueden apoyar y desarrollar a su familia, padres, hijos y hermanos, ¿Cómo? si ni siquiera les damos los tan cacaraqueados “Derechos Humanos”.