El servicio del metrobus poblano será gratuito por tiempo indefinido, debido al conflicto que existe entre el gobierno morenovallista y la empresa “ATT Maximus”, la cual perderá la concesión de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) por las diversas fallas que ha presentado desde su inauguración.
Ayer por la mañana los cerca de 100 trabajadores que venden y recargan de tarjetas de cobro, brindan seguridad y limpieza a través de empresas de outsourcing subcontratadas por ATT Maximus, bloquearon la circulación de tres metrobuses en el paradero Matamoros.
La demanda es que se regularicen los pagos, pues desde que entró en funciones el metrobus es constante que les retrasen sus salarios hasta por tres semanas. En respuesta ATT Maximus se unió al paro de labores, acusando que el gobierno estatal les adeuda 2.5 millones de pesos.
ATT Maximus también auguró el fracaso del metrobus poblano, ante la mala planeación del proyecto por parte del secretario del Transporte, Bernardo Huerta, a quien acusaron de engañar al gobernador Rafael Moreno Valle, y este a su vez a Banobras para que les autorizaran los recursos para la construcción del derrotero.
En una carta que circuló entre los trabajadores en paro señalaba que los concesionarios del servicio exigen una audiencia con Moreno Valle, debido a que tienen meses solicitando un encuentro con Huerta y este solo envía al subsecretario Víctor Mata, con quien no llegan a acuerdos.
Edgar Muciño, representante de ATT Maximus, dijo que son una empresa seria que confió en el gobierno morenovallista, pero este los engañó al asegurarles que los habitantes de Puebla aceptaban el servicio y que solo representa el 30 por ciento del aforo prometido.
Otras irregularidades que existen, es que se les adeuda el pago de 117 mil tarjetas plásticas a 12.50 cada una- mismas que el gobierno regaló a los usuarios en las dos primeras semanas del servicio-; además de que nunca se realizó la entrega recepción de los paraderos.
Por la tarde el servicio se ofreció de manera gratis pero con evidentes violaciones al reglamente de Transito Municipal, el cual fue adecuado previo al arranque del servicio para evitar accidentes. Un ejemplo fue el paradero subterráneo de Reforma, el cual se cerró y se indicó a los usuarios que abordarán enfrente de la tienda departamental Suburbia.
Posteriormente el metrubus recorría el bulevar Atlixco por la Fuente de los Frailes y hasta pasar la terminal Matamoros se volvía incorporar a los carriles construidos especialmente para su trayecto, además de que dilataban en pasar hasta más de una hora.
ST revocará concesión
El subsecretario de Planeación de la ST, Víctor Mata Temotzin, informó que iniciarán el procedimiento jurídico para revocar la concesión del metrobus a ATT Maximus, el cual podría durar más de dos semanas, tiempo en el que será gratuito el servicio para no afectar a los usuarios.
Tras argumentar que la empresa a la que le concesionaron el servicio es insolvente económicamente, el funcionario estatal no pudo explicar porque no detectaron que la empresa no contaba con el capital necesario para afrontar los salarios de trabajadores.
Solo argumentó que eligieron a ATT Maximus porque era una empresa exitosa en el servicio de traslados BRT o sistemas rápidos de transporte masivo en Colombia; además de enfatizar que el metrobus poblano no está destinado al fracaso.
“La problemática del sistema es tecnología y de capacidad de la empresa. Por un lado se evidencia la falta de capacidad financiera de la empresa ATT Máximus para invertir. La falta planeación reside en el empresa que no calculo sus flujos de efectivo y gastos. La empresa debe reconocer que para incrementar el aforo era necesario demostrar su tecnología y no fue así”, dijo.
Mata tampoco pudo explicar porque hasta después de medio año de que entró en funciones el metrobus, la ST cambió el discurso pues en inicio argumentó que las fallas del servicio eran corregibles y ahora reconoce que no hay equipos de pago electrónico, un servicio adecuado de seguridad y de limpieza y falta de equipos de monitoreo en las terminales de Chachapa y Tlaxcalancingo.
