La diabetes en México se disparó en seis años de L,_. 6.4 millones a 13 millones de personas afectadas, y de estas 85 por ciento tiene la enfermedad sin control y tratamiento, por lo que el pronóstico “es oscuro”, revela un estudio clínico elaborado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), cuyos resultados preliminares se dieron a conocer en la reunión de la Asociación Americana de Diabetes, en Chicago.
Fernando Lavalle, director de la Clínica de Diabetes del Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León, explicó que dentro de unas semanas la Secretaría de Salud federal dará a conocer los resultados sobre la situación de dicha epidemia en México que, hasta el momento, genera gastos superiores a 3 mil 800 millones de pesos y provoca 70 mil muertes anuales por complicaciones.
EL PROTOCOLO Lavalle, miembro de la Federación Internacional de Diabetes que participó en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, explicó que el INSP arrancó hace un par 1 . de años una investigación nacional que abarcó la toma de sangre a varios habitantes, desde niños hasta adultos mayores, en mil 700 hogares de las 32 entidades federativas, lo que significó 54 mil 400 muestras y cerca de medio millón de pobladores que fueron analizados en el protocolo.
Un aspecto interesante, comentó a MILENIO, es que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006y los datos actualizados del INEGI (basándose en mayores de 20 años) establecían que en México había 6.4 millones de diabéticos diagnosticados (14.4 1 por ciento de los adultos), y se estimaba que por cada enfermo 4.1 que sabía otro más lo desconocía. “De esos 6.4 millones, un total de 1.8 millones ya tenía complicaciones crónicas como ceguera, daños en los riñones, en los pies que requieren amputaciones y cardiopatía”, comentó.
El 9 de abril la titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Mercedes Juan López, comentó al participar en la ceremonia de inauguración del primer Foro de Diabetes de la Ciudad de México que la dependencia a su cargo calculaba que eran 10 millones de personas las afectadas por este padecimiento y que en 2030 se incrementaría a 16 millones de enfermos.
Sin embargo, con este estudio nacional la cifra alcanza 13 millones de de afectados. Algunos participantes en el protocolo, abundó Lavalle, aunque desconocían que estaban enfermos, con las pruebas sanguíneas efectuadas ya lo saben.
Lo grave, opinó el especialista, es que 85 por ciento carece de un tratamiento integral, ya sea porque no cuenta con cobertura de seguridad social, tiene miedo de enfrentar su problema o su médico no está adecuadamente calificado para otorgar tratamientos combinados, no tóxicos, con insulina y orales, que eviten su progresión hacia el deterioro de órganos vitales.
Lavalle también destacó que, a pesar de que 15 por ciento sigue un tratamiento, casi la mitad termina por abandonarlo por varias razones, “ya no quieren inyectarse insulina y se niegan a modificar sus hábitos alimenticios, a seguir una rutina de dietas y ejercicios. Se niegan a entender que el tratamiento es de por vida”, señaló.
ESTRATEGIA NACIONAL Gracias a este estudio; la Ssa lanzará una estrategia nacional para combatir la diabetes. De hecho ya la inició con una serie de espectaculares y anuncios colocados en lugares públicos sobre el excesivo consumo de azúcar así como de refrescos.
En el país cuatro de cada 10 mexicanos jamás se ha realizado pruebas de química sanguínea y seis de cada 10 tienen antecedentes de diabetes en la familia, por lo que la posibilidad de desarrollar dicha enfermedad por herencia genética es elevada, independientemente de si son obesos, tienen sobrepeso, altos niveles de colesterol, tiglicéridos o hipertensión.
“La diabetes se ha convertido en la primera causa de muerte; del total de enfermos, 7 por ciento ya está ciego y 35 por ciento ya tiene afectación visual, lesiones”, comentó Lavalle.
Sobre las amputaciones, aclaró, no hay un registro, pero solo en la Clínica de Diabetes del Hospital Universitario de Monterrey, de los 200 pacientes que se atienden al mes 70 en ese lapso sufren amputaciones de una o de ambas piernas. Una cifra muy elevada que, aseguró, se puede traspolar al resto del país.