Desde diciembre de 2012 se aplicó “reingeniería” a la Secotrade, tal como se publicó en este espacio, desparecieron varias direcciones y subsecretarías, sobre todo las relacionadas con las de comercio.
Posteriormente ante la “renuncia” (¿o solicitud de licencia?) interpuesta por Pablo Rodríguez Regordosa como titular de la Sectorade para irse como candidato del PAN a una diputación, supuestamente Alejandra Maupome Cajigal funge como encargada despacho de la dependencia estatal.
En los hechos es otra cosa. Pues aseguran que Rodríguez Regordosa aún realiza ciertas actividades en la Secretaría como la atención y recepción a los funcionarios de Audi, y sigue al pendiente de los trabajos relacionados con la edificación de la planta y atención a algunos posibles proveedores.
El Consejo Coordinador Empresarial, que dirige Fernando Treviño, aseguró que la instrucción es que cualquier asunto lo deben tratar con Luis Jiménez Kuri, quien es subsecretario del Trabajo, y en ese sentido sería el responsable de dar salida a cualquier petición o problema que llegue a presentarse.
Aunque, dijo, se sabe que Alejandra Maupome es la encargada del despacho, así que no saben bien con quién dirigirse. Incluso las invitaciones a eventos, se quedan en el limbo porque no se sabe quién será la persona que acuda en representación de la Secotrade.
En tanto que para el Consejo de Organismos Empresariales (COE), cuyo presidente es Sergio Curro y Martínez, supuestamente el trato debe ser con Alejandra Maupome.
Pero el caso es, aseguran los empresarios, que están desatendidas las pequeñas y medianas empresas, los apoyos para comercio exterior; no hay apoyo específico para sectores industriales también importantes como el de alimentos o tecnologías de la información o metal-mecánico, incluso para los servicios complementarios para el sector educativo.
Los demás sectores productivos están relegados y ni los mismos empresarios locales saben con quién deben tratar, y las decisiones se posponen, hay confusión y “se necesitan un cabeza, que se defina cómo opera la Secretaría”, señalaron los dirigentes del sector privado.
Y es que toda toda una secretaría está dedica a una sola empresa o sector.
SI bien no se deja de reconocer la importancia de Audi y que pone a Puebla en una posición ventajosa, también es cierto que no debería ser el único logro de la actual administración.
Es obvio no todas las inversiones serán de la magnitud de la automotriz, pero no puede menospreciarse cualquier otro proyecto que pueda llevarse a cabo.
Hay que ver, por ejemplo, lo logrado por Guanajuato en los últimos cinco años, se llevó varias inversiones multimillonarias no sólo la de motores de Volkswagen, sino también otras automotrices y del sector de alimentos, de ahí que su zona industrial de Silao esté prácticamente al cien por ciento.
No es bueno tener “todos los huevos en una sola canasta”. Puebla ya vivió los estragos que ocasiona depender de un solo sector como el automotriz, con la crisis registrada en 2008-2009.
Más vale diversificar y consolidar los sectores en los que Puebla realmente tenga vocación.
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