Reza el dicho, “cuando veas las barbas de tu vecino cortar… pon las tuyas a remojar”. Sin embargo no se trata solo de corte de barbas o de pelo, de lo que se trata verdaderamente, es de un “CORTE”, así, con mayúsculas y de tajo de nuestra tranquilidad y peor aún, de la convivencia entre todos los ciudadanos, de la relación entre gobierno y gobernados, de los problemas originados por la falta de confianza con las autoridades y de los problemas originados, peor aún, por la falta de tacto, respecto y entendimiento entre todos los mexicanos y los que en nuestro país viven, ocasionados en gran parte por la falta de valores y la perdida de atención a estos en las escuelas donde se forman nuestros niños y jóvenes, es decir, los mal llamados “futuro de México”, por qué, más que futuro, son nuestra más presente realidad.
Me explico; ¿qué mensaje le mandamos a nuestros ciudadanos, jóvenes, viejos (dicho esto con cariño y respeto), adultos y niños?, con situaciones, que bien a bien no acabamos de entender, como el caso de la francesa Florence Cassez, quien de una vez y por asalto, se burló no solo de nuestro sistema penal, sino de cientos, miles de víctimas diría yo, que ahora, no estarán y menos se sentirán más seguras de que la justicia se aplica realmente “a todos por igual”.
Que pensar de la rapidez de las autoridades de las violadas españolas en Acapulco, para investigar y resolver su grave problema que a nadie se le desea, pero al ver tanta efectividad nos quedan las preguntas de los miles de violadas y violados, de muertos hombres y mujeres, en Juárez, en toda la franja Fronteriza norte o sur y en los estados no fronterizos que si bien no han sido publicitados si sufren de este mismo mal.
Que sienten los familiares de esas diez víctimas del menor que recién liberaron en Zacatecas, por ser menor de edad y a decir de las autoridades judiciales de esa entidad, no sabe lo que hace por no tener la edad adecuada, como se ve que ninguno de ellos han leído, sabido o visto de los niños de Sierra Leona, de la guerra de Vietnam, de las juventudes hitlerianas, de los que participaron en la Guerra Civil Norteamericana y millones de niños más, que se les arranco de tajo su edad infantil, su bello estamento de no adulto, pero que de eso a no saber lo que hacen, seria tema de un gran debate, no quisiera ser ni soy víctima de esas acciones, pero me pregunto ¿si se está atendiendo adecuadamente a los que sí lo son?.
Que pensar de lo que recién paso en Morelos, al ser muertos escoltas del gobernados de la entidad y este atentado es realizado por y entre aparentemente policías, y que decir del ataque a los escoltas del Procurador General de Justicia del Estado de Nuevo león, a el asesinato aun no explicado de los integrantes del Grupo musical Combos de Colombia, a las detonaciones con explosivos y enfrentamientos en Tamaulipas.
Como explicar que todo esto y el hartazgo social, de alguna manera son hechos responsables de que nazca en Guerrero, la Policía Comunitaria con un inicio de más de Ochocientos integrantes de la sociedad civil y siguen contando, que decir de lo que sucede ahora en el Estado de Oaxaca, con una unidad similar integrada por quinientos elementos que se dan el lujo de prohibir el acceso a sus entidades, de las policías municipales, la estatal, de las fuerzas federales y del mismo ejército y para acabarla de fregar en Nopala, Oax. se anuncia la Policía Social, que son un grupo armado de gente de civil en el anonimato o no, para atender sus necesidades de seguridad.
Y pues como dijera el Buky mayor Marco Antonio Soliz “a donde vamos a parar” y también me pregunto, hasta qué punto, no somos nosotros, los ciudadanos civiles, también culpables de este rompimiento que tenemos enfrente, me pregunto si no somos culpables de no hacer nada, o de permitir que no se haga nada, si no somos responsables de que en las escuelas no se atienda más a nuestra juventud y niñez y lejos de enseñar los tradicionales valores que mucho han caracterizado a los mexicanos ahora se les enseña a los niños, la dejadez, el desinterés, el desenfado, la indolencia, la impunidad, el nepotismo, la desobediencia y la falta de respeto entre otras cosas.
Fácil es solo culpar al gobierno en sus diferentes ámbitos, pero me pregunto, si ¿nosotros hemos hecho lo necesario para crecer juntos y para mostrar el camino correcto a los nuestros de crecimiento, de respeto a la ley, del estudio, de la unidad, del liderazgo sano, del amor a la patria, de nuestro trabajo por México, o será realidad que ya a nadie le interesa, ¿acaso alguien prefiere de la sonrisa de nuestra juventud y niñez y los quiere ver fusil en mano? ¿Acaso hemos olvidado lo que es ser un buen mexicano?
¿O no?
Juzgue Usted