Sin duda cualquier acto de violencia en contra de las mujeres merece el repudio generalizado y la exigencia de intervención de autoridades.
Sin embargo, en muchas ocasiones la violencia cometida en contra de las mujeres pareciera que es tolerada por las autoridades.
El Centro Americano de Procuradores de Derechos Humanos de Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH, 2006) cuando se refiere al término “violencia de género” señala que no se trata de hechos aislados o de situaciones a las que se enfrentan determinadas mujeres; se está frente a un sistema que se sustenta precisamente en la desigualdad entre hombres y mujeres y en las relaciones de poder y de dominio de éstos sobre aquellas.
Tanto los contenidos informativos, como los mensajes publicitarios que sobre la imagen de las mujeres se proyectan en los diversos medios de comunicación, han sido tema de análisis y de propuestas para reivindicar el derecho de las mujeres a no ser denigradas y no ser objeto de consumo, incluso desde la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, se generaron o reforzaron medios alternativos de comunicación encaminados a producir mensajes no estereotipados y una imagen más equilibrada de las mujeres; sin embargo este proceso ha sido muy lento y ha generado en muchos momentos una serie de mensajes que generan violencia de género en contra de las mujeres y que incluyen el uso del cuerpo femenino como objeto de entretenimiento masculino.
Un buen ejemplo que nos permite traducir este tipo de violencia, es el que ha aparecido en un espectacular colocado en algunos puntos de la ciudad de Puebla en el que una empresa de nombre ADAMANT, presenta el mensaje “WHEN I WANT SOMETHING I JUST TAKE IT” que puede traducirse al español “CUANDO QUIERO ALGO, SOLO LO TOMO” acompañado de la imagen de un hombre elegantemente vestido, tocando las nalgas de una mujer, también muy elegantemente vestida.
Esta publicidad, reproduce mensajes sexistas, ya que en el contexto en que se presenta alude a esa relación de dominio de los hombres hacia las mujeres, es un mensaje profundamente sexista y violatorio de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de Violencia y las autoridades lo toleran.
Ya se ha dicho en una multiplicidad de ocasiones que la violencia en contra de las mujeres atenta directamente en contra de su dignidad, su integridad personal y sus libertades fundamentales como personas.
Ya se conoce que en el Informe sobre indicadores de igualdad de género en el mundo 2011 (The Global Gender Gap Report) que elaboró el Banco Mundial, de 135 países del mundo, México se ubicó con índices de desarrollo humano en el lugar 89 por debajo de países africanos.
Ya sabemos que en relación a América Latina y el Caribe, de 26 países, México se ubica en el lugar 22 y que este vergonzoso lugar es producto de una “serie de preocupantes e indignantes omisiones del Estado” como bien lo señala la feminista Raquel Ramírez Salgado, Maestra en Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Ella misma alude en un ensayo de su autoría, publicado recientemente, a un diálogo entre Teresita de Barbieri y Marcela Lagarde en un encuentro académico en el año 2010, “el patriarcado expropia todo lo que emana del cuerpo de las mujeres, desde sus ideas, el placer, a sus hijas y a sus hijos, su trabajo, su talento, su cuerpo mismo”
Y este tipo de publicidad con mensajes sexistas, no pueden continuar viéndose como algo “natural” y mucho menos pueden seguir pasando como desapercibidos para la sociedad, tod@s tenemos que hacernos responsables de hacerlos visibles, de señalarlos, para prohibirlos; basada en que son causa y factor que intervienen en la generación de la violencia hacia las mujeres.
Dice el artículo 42 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia “…la necesidad de conocer estas causas, fuentes y manifestaciones como un punto fundamental para tener acciones de política pública que sean direccionadas a prevenir, detener, eliminar y erradicar todas las formas de violencia hacia las mujeres”
Seguro que si las autoridades dejaran de tolerar estos mensajes sexistas, podríamos reducir el número de muertes femeninas con presunción de homicidio que se han duplicado y también el número de suicidios con sospecha de ser víctimas de violencia.
Y eso ayudaría también a reducir el número de víctimas de explotación sexual que en el 90 % son mujeres y niñas. Porque mucho de esto, se debe a la indiferencia y a las omisiones de las autoridades.
Cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres, viola los derechos humanos.
La queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) denunciando a esta empresa por el mensaje publicitario en comento, ha sido presentada, el expediente ha sido radicado y se ha notificado a la empresa, continuaremos dándole el seguimiento correspondiente.
