La industria automotriz solicitó al gobierno federal establecer acuerdos con las entidades federativas, a fin de eliminar por completo el impuesto sobre la tenencia vehicular y establecer un solo gravamen que proteja el medio ambiente.
De acuerdo con Guillermo Rosales Zárate, director de Relaciones Gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) , es necesario estimular la venta interna de vehículos y buscar el mejoramiento del transporte público y la infraestructura vehicular del país.
Aseguró que alinear ella Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores sólo al factor precio del vehículo -como se hace hoy en los estados donde se cobra o se subsidia el impuesto de la tenencia- es completamente inhibidor de la renovación vehicular.
Dijo que tanto la tenencia como el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) permanecen en gobiernos estatales sólo para sufragar el gasto corriente y no están dirigidos a los verdaderos propósitos de estos gravámenes, que son el mejoramiento de la infraestructura vehicular y del transporte público.
Para ello, propuso un acuerdo entre los gobiernos federal y estatales, y para lo cual confió en la capacidad negociadora de la administración federal y su disposición ante la industria automotriz para mejorar las condiciones del mercado interno.
No obstante, aclaró que no se trata de cambiar un impuesto por otro, sino eliminar los gravámenes que no aportan beneficios a la comunidad.
Rosales Zárate expuso a Notimex comentó que el cobro del impuesto sobre la tenencia vehicular fue derogado en diciembre de 2007 a nivel federal, pero se hizo efectivo de manera local desde el 1 de enero de 2012.
Subrayó que mientras en algunos estados no existe dicho gravamen, en otros tuvo modificaciones y en otros más se maneja con subsidios que los gobernantes modifican a criterio, lo que genera distorsión en el mercado.
Este tipo de decisiones son de carácter político o meramente recaudatorio, pero en ningún momento abonan beneficios a la renovación del parque vehicular en el país, donde hay unidades en circulación con más de 20 años de antigüedad y con altos niveles de contaminación, puntualizó.