Los cambios en su política de privacidad no fue lo esperado para Instagram, ya que los usuarios han demostrado que no desean ceder este derecho ni mucho menos “regalar” su contenido para el beneficio exclusivo de terceros. Por ello, la red social registró una caída de casi 25% de usuarios.
Tal como se había advertido al darse a conocer las nuevas condiciones de uso de la red, no pocos usuarios dejaron de utilizar el servicio. De acuerdo a los datos recopilados por AppData, Instagram vio el número de sus usuarios diarios activos -que accedían al servicio vía Facebook- caer a 12.4 millones, es decir, una caída de 4 millones desde los 16.4 millones que registraba la semana pasada.
Por su parte, la firma, adquirida por Facebook hace unos meses, cuestionó esta información y dijo que “es incorrecta”, ya que continúa observando “un fuerte y constante crecimiento tanto en usuarios activos como registrados”, según destacó una portavoz a través de un comunicado enviado el pasado viernes.
No obstante, la disminución de 22% en los usuarios diarios activos es otra de las muestras de disgusto contra la red social por sus cambios en políticas de uso, pues mientras que otros prefirieron cambiarse a Twitter y otros foros públicos -amenazando con abandonar definitivamente el servicio de Instagram-, otros tantos se reunieron para presentar una demanda colectiva, por violación de contrato y otras quejas.
La demanda, presentada por la firma de abogados Finkelstein & Krinsk, de San Diego, destaca que los clientes que no están de acuerdo con las condiciones de Instagram pueden cancelar su perfil, pero entonces pierden sus derechos a las fotos que compartieron anteriormente: “Resumiendo, Instagram declara que ‘el poseer algo le otorga la ventaja legal y si no les gusta, no nos pueden detener’”, dice el documento.
Este fue el gran hecho tecnológico del 2012, tanto por la polémica que generó entre los usuarios -lo que obligó al fundador de Instagram, Kevin Systrom, a disculparse y se revirtieran los cambios en los términos de uso-, como por reavivar el debate sobre cuánto control y propiedad debe ceder un usuario para participar en las redes sociales.
Además, se convirtió en un tema de interés para publicistas, emprendedores y los mismos usuarios de aplicaciones de este tipo, que incluso han comenzado a explorar la posibilidad de competir en el desarrollo de este tipo de apps en el mercado digital. Un punto relevante teniendo en cuenta que Instagram -junto con Angry Birds y Facebook- fue una de las aplicaciones más descargadas en 2012.
“Con suerte, Instagram aprenderá de la experiencia y se abstendrá de quitar las configuraciones de privacidad”, dijo Kurt Opsahl, un abogado de alto rango de Electronic Frontier Foundation que ha sido crítico de la propiedad en las redes sociales como Instagram y Facebook.
