Durante el sexenio de Felipe Calderón la violencia en contra de las mujeres se “agudizó” debido a que la estrategia de seguridad para combatir al crimen organizado no contó con una perspectiva de género, lo que “posibilitó” más feminicidios en el país, denunció la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
En conferencia, María de la Luz Estrada, coordinadora del área de Violencia de Género y Derechos Humanos de CDD, señaló que el todavía jefe del Ejecutivo Federal no consideró que con su “agresiva” estrategia de seguridad pública, uno de los sectores más afectados sería el de las mujeres.
Para ejemplificar lo anterior mencionó dos situaciones puntuales: por un lado las violaciones sexuales de mujeres cometidas por miembros del Ejército mexicano, como consecuencia de la militarización del país; y por otro, los llamados “levantones de placer”, casos en los cuales grupos del crimen organizado “levantan a las mujeres en las calles, las violan, las matan y luego las arrojan”.
Según la activista, a pesar de los avances en el marco legislativo, entre ellos la tipificación del feminicidio en 17 estados de la República Mexicana, durante el calderonismo se registraron 4 mil 112 feminicidios tan sólo en 13 estados del país, según datos proporcionados por las procuradurías generales de justicia.
Otro dato “alarmante” es que de enero de 2011 a junio de 2012 se contabilizaron 3 mil 976 casos de desapariciones forzadas, de los cuales, 51 por ciento tenían entre 11 y 20 años de edad, lo cual, según Estrada, es un indicador de “los vínculos posibles” que el problema tiene con la trata de mujeres y explotación sexual.
Estrada subrayó que no basta con tener marcos normativos de avanzada, pues al tema “se le debe entrar a fondo”, lo que implica, dijo, erradicar el patrón de la impunidad, pues los casos no se investigan, y mucho menos, si están relacionados con la delincuencia organizada.
Como parte de las “respuestas inmediatas” que el Estado mexicano debe tomar con respecto al tema, la activista sugirió la estandarización de los protocolos de investigación policiaca de feminicidio con perspectiva de género, además de la creación de un comité de evaluación que permita monitorear la procuración de justicia en estos casos.
Al respecto, María Consuelo Mejía, directora de CDD, señaló que el combate a la corrupción, la impunidad, la defensa de los derechos humanos y la implementación de políticas públicas ya generadas en el país para que no se queden en la “simulación”, son algunos de los pendientes que deja el gobierno de Felipe Calderón, y al mismo tiempo, son retos que deberá afrontar Enrique Peña Nieto como próximo jefe del Poder Ejecutivo.
En la conferencia también participaron Aidé García, coordinadora del Área de Relaciones Institucionales y Minerva Santamaría, coordinadora del Área de Jóvenes en CDD, quienes además señalaron que derechos sexuales y reproductivos en jóvenes y adolescentes y laicidad del Estado fueron otros temas en los que el gobierno de Felipe Calderón “ha quedado en deuda”.
