En la columna anterior cuestionaba si realmente la reforma laboral -aprobada por los diputados- generaría los empleos prometidos; porque las modificaciones respondieron más a los intereses de los patrones y no de los trabajadores.
Pero, ahora con las propuestas que hacen algunos los senadores, está claro que el beneficio será para los patrones y no para la clase trabajadora.
Una vez que los diputados aprobaron la reforma, empresarios y trabajadores se volcaron sobre el outsourcing, pago por horas, contratación temporal, sus pros y sus contras.
Además, algunos empresarios objetaron que se incluya el permiso de “paternidad”, de cinco días con goce de sueldo, por el nacimiento de un hijo, lo cual demuestra la falta de “responsabilidad social” de esos patrones, y que apoyan el estereotipo de que la responsabilidad familiar es de la mujer.
En el caso de la seguridad social ¿el lector confiaría en el criterio de los funcionarios de la Secretaría del Trabajo para clasificar “las enfermedades del trabajo”, su gravedad, el monto de incapacidad, o si se ameritan pagar riesgos de trabajo?
Bueno, es esa es las brillante propuesta que enarbola el exsecretario del Trabajo y ahora senador Javier Lozano Alarcón. Pretende sacar de la Ley las tablas de enfermedad del trabajo y que sea la Secretaría del Trabajo la encargada de “publicar los ajustes en Diario Oficial de la Federación, porque es un simple trámite administrativo.”
Si bien es cierto que se dan los abusos por parte algunos trabajadores en cuanto a incapacidades, lo que resulta costoso para el Seguro Social y para la empresa; también lo es que actualmente resulta un verdadero calvario para que los médicos del IMSS (no todos) diagnostiquen bien y como debe ser si un trabajador padece una enfermedad resultado de su trabajo, y en caso que así sea obtener la incapacidad temporal o permanente es otro trámite más que tortuoso para el derechohabiente.
¿Se imagina las serias consecuencias para los afiliados si a criterio de la STPS no es calificada como “enfermedad del trabajo” si como resultado de la actividad se adquiere un padecimiento infeccioso, o se tiene la pérdida paulatina de algún sentido como vista u oído, o bien afectación de la columna, sólo por mencionar alguno?
¿Confiaría en el criterio de los “expertos funcionarios” de la STPS para que tasen la incapacidad a un mínimo plazo y con mínima paga, o sin derecho a incapacidad permanente resultado de esa enfermedad?
Si queda a criterio de la STPS tasar la incapacidad, entonces podría entrar una mayor disputa con la parte patronal, pues ésta tratará de demostrar que la actividad desempeñada no es de riesgo, o quizás sí pero “sólo tantito”.
¿Será que esta propuesta que impulsarán lo senadores panistas, la querrán utilizar como presión para que los senadores de otras bancadas acepten la transparencia sindical?
Si bien es cierto que debe haber transparencia sindical para con sus afiliados, no debería ser moneda de cambio con un aspecto vital para los trabajadores como lo es la seguridad social.
No a la paternidad
Otro aspecto que está en juego, todavía, es la licencia de paternidad. Los diputados aprobaron cinco días con goce de sueldo para los papás cuando nace su hijo o cuando reciben al pequeño adoptado.
Actualmente esa licencia se otorga previo acuerdo con algunos sindicatos, por lo general son dos o tres días sin goce de sueldo. Los trabajadores no sindicalizados lo acuerdan son sus patrones y por lo general logran un día o dos.
Pero esta reforma no fue del agrado de los patrones ya que les resta “productividad”, al prescindir de un trabajador por cinco días y además hay que pagarle.
México ha estado fuera de la norma internacional en este rubro, pues la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) establece que debe fijarse la licencia de paternidad, como una medida para combatir la “discriminación” contra la mujer, ya que la responsabilidad familiar y el cuidado de los hijos debe ser compartida entre la mujer y el hombre.
Al no existir una licencia de paternidad, apunta la CIDH, se refuerza el problema de la división sexual del trabajo, y fomenta la sobrecarga de labores de las mujeres al interior de sus familias.
Los patrones sólo ven el aspecto económico, y no aplican los valores que dicen fomentar en sus empresas, de igualdad y respeto a la persona.
Po lo visto en la Cámara de Senadores se acentuará la discusión sobre la reforma a la Ley Federal del Trabajo, en parte buscarán enmendarle la plana a la Cámara Baja, además de impulsar algunas de las propuestas que estaban en la iniciativa enviada por el presidente Felipe Calderón y que fueron eliminadas por lo diputados.
A ver en cómo queda esta “iniciativa preferente”, y si es aprobada o queda una vez más en el archivo de las Comisiones.