Entre las modificaciones están: Contratación por hora, favorecer el outsourcing, limitar el pago de salarios caídos, fijar periodo de prueba y de capacitación, y se elimina el escalafón ciego.
Los empresarios habían señalado las limitantes para ser más productivos, como la falta de flexibilidad laboral, ahora que ya está aprobada (sólo por los diputados), habrá que ver si realmente en industrias, comercios y empresas de servicios se mejora la creación de empleo formal.
Durante los últimos años en México se acentuó el problema del desempleo (2.5 millones), del número de personas que están en la informalidad (14 millones) y también de quienes están subocupados; además que el salario -profesional o mínimo- ha perdido capacidad de compra.
El argumento principal de esta situación, ha sido lo inadecuado que resultaba la Ley Federal del Trabajo, para generar nuevos empleos, mejor pagados,
Con la opción de contratar por hora, aunado a la posibilidad de tener “a prueba a un trabajador” y evitar el escalafón ciego, supuestamente, facilita al empresario cubrir plazas con una persona mejor capacitada, con mejores habilidades para desempeñar el trabajo, y ello se refleje de forma efectiva en una mayor productividad.
Tal como quedó la reforma a la LFT, para los patrones están dadas las condiciones de mejorar la calidad del empleo y su paga, habrá que ver qué tanto beneficia a los trabajadores de todos los niveles.
Este lunes entra al Senado la iniciativa de reforma a la LFT, y si no hay cambios y la aprueban, entonces ya no habrá más pretexto para que los patrones no generen las fuentes de empleo que tanto han señalado.
Un papel, una ley por sí sola no genera en automático el empleo, ahora depende de los empresarios actuar para crear ese millón de empleos formales que cada año demanda el mercado mexicano.
Aunque, no pasará mucho tiempo para que los mismos patrones insistan en reformas a otro tipo de leyes, porque sin ellas no se puede invertir, generar empleo y ser competitivos.
Nuevamente señalarán que faltan varias reformas para que se logre avanzar en competitividad y que haya un mayor crecimiento del PIB
Y si no hay más reformas a leyes, o al menos a su gusto, entonces ya tendrán el argumento perfecto para que no generen los empleos prometidos.
