El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) estrechó lazos con el gobernador Rafael Moreno Valle al señalar públicamente que hay unión entre el gremio y el Ejecutivo. No obstante al interior del magisterio existe una marcada división que quedó de manifiesto con la protesta de docentes que exigieron la reinstalación de 41 maestros que fueron cesados por no aplicar la prueba ENLACE.
En el marco de la inauguración de los trabajos del VII Congreso Estatal del SNTE 23, en el que se dio el banderazo a la renovación de la dirigencia de las secciones 23 y 51 de este sindicato, donde participarán mil 300 delegados, el ejecutivo estatal expresó “independientemente de diferencias ideológicas o partidistas los maestros están poniendo por delante los intereses del SNTE, me parece que esa es una de las grandes fortalezas de estas organización: la pluralidad. En Puebla es reconocido el compromiso que tiene el sindicato con la calidad educativa a diferencia de otras voces que a veces buscan señalar culpables de la falta de calidad educativa… en Puebla buscamos soluciones”.
Aseguró que en conjunto el gobierno y el sindicato han logrado avances significativos como es el triplicar la inversión en infraestructura educativa, además de que se han usado las nuevas tecnologías para volver las telesecundarias en bachilleratos digitales.
También dijo que se han apostado al magisterio, resaltando que con una inversión de 100 millones de pesos en 2011 se inició un programa de capacitación a maestros que impartió la BUAP y como consecuencia mejoraron los resultados de la prueba ENLACE que pone a Puebla actualmente por encima de la media nacional.
“Soy muy afortunado como gobernador de tener dos secciones sindicales comprometidas con un mejor futuro para Puebla; hemos logrado mucho, aunque tenemos retos por delante. Un reconocimiento a Eric Lara y Cirilo Salas por su labor y esperemos que con las nuevas dirigencias que elijan estos días podamos seguir trabajando en beneficio de los habitantes de nuestro estado”, acotó.
Por su parte Eric Lara, líder del SNTE 23 sentenció “este gobierno del estado y el sindicato tienen un gran compromiso de elevar la calidad de la educación. Quiero decirles a todos los actores del estado que es una alianza verdadera, que no la escondemos, que de frente se la decimos a la sociedad (…) sí actuamos los maestros pero más cuando tenemos un aliado como Rafael Moreno Valle”.
El aún secretario general del SNTE 23 en su intervención recibió una rechifla por parte de algunos maestros que exigieron la reinstalación de 41 docentes a lo cual expresó “refrendamos los maestros de Puebla el compromiso de pertenecer esta gran organización sindical, la única organización que prevalece como la verdadera defensora de los derechos de los trabajadores (…) vamos a pedir que este caso se trate jurídicamente pero no en el anonimato”.
Los conflictos no terminaron ahí pues posteriormente se presentaron en la sede que conformó el SNTE 23 en Cholula para la renovación de su dirigencia donde la disidencia demandó la entrada de profesores democráticos. Según la disidencia magisterial, la parte oficial impidió la entrada de Ramito Astiga Martínez, quien se acreditó como delegado electo.
Cabe destacar que en este proceso el Representante del CEN, Fermín Trujillo Fuentes, nombró a Noé Rodríguez como árbitro para la elección.
