Por casos ocurridos recientemente en Acatzingo, Tehuacán, Francisco Z. Mena y Hueyapan, donde detenidos terminan muertos por los abusos policiacos; a través de la Comisión Permanente del Poder Legislativo el diputado del Partido del Trabajo, Zeferino Martínez Rodríguez, urgió al secretario de Seguridad Pública en el estado, Ardelio Vargas Fosado, capacitar a uniformados municipales para detener los asesinatos, de inocentes y no, ya que se corre el riego de que se conviertan en una réplica del autoritarismo que práctica el gobernador.
“El gobierno del estado debe poner mayor atención al trabajo que realizan algunos cuerpos policiacos, que en algunas ocasiones asumen el papel de caciques autoritarios.
No se puede permitir que cualquier policía agarre a patadas a alguien sin que se llame la atención de las autoridades”.
Y es que en opinión del legislador los elementos de seguridad están incumpliendo el deber principal de garantizar el respeto a los derechos humanos de la ciudadanía.
Tehuacaneros homicidas
La dirección de Comunicación Social del municipio de Tehuacán se negó a conceder una entrevista con el alcalde, Eliseo Lezama o con el secretario de Seguridad Pública, Alberto Ruiz o con el director del Sistema de Agua Potable, Raúl Arandia, tras lo publicado en la columna “Al Portador”.
El vocero del municipio, Germain Nolasco, argumentó que tanto el alcalde como el encargado de la seguridad estaban en el Distrito Federal y que el director del sistema operador de agua potable no está autorizado para hablar con medios de comunicación.
Al cuestionarlo sobre lo expuesto en la columna, Nolasco aseguró que regresaría la llamada con alguien autorizado para hablar del tema, pero esto no sucedió.
En días pasados Lezama fue entrevistado en la capital respecto de pruebas de confianza, asegurando que todos las han realizado y que la policía municipal no tiene ningún problema sin embargo Al Portador documentó que elementos del “Grupo Táctico” mataron a golpes al joven Julián Sánchez Rodríguez y sus jefes fabricaron las pruebas de una supuesta “broncoaspiración”. Después confesarían cómo el joven Julián Sánchez Rodríguez fue golpeado con las culatas de los fusiles hasta causarle la muerte.
La Procuraduría de Justicia del estado inició entonces la Averiguación Previa 1250 / 2012 / TH por los delitos de “Abuso de Autoridad”, “Tortura” y “Homicidio Calificado” en contra de los elementos policiacos.
Cinco policías y dos comandantes ya fueron recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Serdán, donde el caso es conducido por el Juez Carlos Guillermo Ramírez Rodríguez.
Fueron llevados a Ciudad Serdán para que no tuvieran protección o trato especial en el Cereso de Tehuacán.
