El fumar es un hábito que además de causar daño a los pulmones afecta la economía de los consumidores, ya que no sólo representa un gasto a la hora de comprar una cajetilla, sino que a la larga podría elevar los costos de la atención médica.
Si bien la compra de cigarros representa un desembolso importante para un fumador al mes, debido que podría destinar hasta 320 pesos con un consumo promedio de dos paquetes a la semana, también incrementa el costo de una póliza de seguro.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que con el costo de cajetillas un consumidor podría adquirir un seguro básico de gastos médicos por un año.
Con base en el Registro de Seguros Básicos de la Condusef, las empresas aseguradoras ofrecen pólizas con primas anuales desde los 793 pesos hasta los dos mil 260 pesos, para la atención de enfermedades y operaciones.
En tanto, MasterCard Worldwide indica que los seguros de vida, de gastos médicos y hasta de educación son más caros para los fumadores, a diferencias de aquellas personas que no tienen este hábito o que lo dejaron al menos cinco años atrás.
De acuerdo con la compañía de tarjetas de crédito, los precios de las pólizas dependen de diferentes factores como la edad y la salud, ya que entre más joven es el asegurado y más saludable es más barato el servicio.
Además, existen compañías que ofrecen descuentos a los “no fumadores”, como la rebaja de años a la edad que realmente tienen.
También, las visitas al doctor pueden ser más caras y frecuentes debido a que el cigarro es un factor de riesgo para numerosas enfermedades del corazón, cerebrovasculares y pulmonares, además de debilitar el sistema inmunológico.
