Ante las más de mil muertes maternas al año registradas en México, es necesario replantear las políticas públicas en materia de derechos sexuales y reproductivos y salud materna, ya que la mayoría de estos decesos son prevenibles y representan una violación a los derechos humanos, explicó en conferencia de prensa, Raffaela Schiavon, secretaria técnica del Comité Promotor de la Iniciativa por una Maternidad Segura.
Durante el acto realizado en la Comisión de Derechos Humanos del DF, Schiavon mencionó que México está lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio 5A y 5B, que plantean reducir el número de muertes maternas a 22.3 por cada 100 mil niños nacidos, equivalente a 417 decesos a nivel nacional, ya que cada año se registran 51.5 muertes por cada 100 mil nacidos, es decir más de mil fallecimientos en todo el país.
La titular de la Coalición por la Salud de las Mujeres, que agrupa a más de 24 organizaciones civiles explicó que hay factores como el origen étnico de las mujeres, su escolaridad, el acceso a seguridad social y la edad, que influyen en la vulnerabilidad de las mujeres a tener una atención adecuada antes, durante y después del parto, lo cual es un derecho humano.
Raffaela Schiavon, quien es médico obstetra indicó que hay cuatro aspectos a trabajar para prevenir las muertes maternas: evitar embarazos no deseados, legalizar el aborto, garantizar la atención al embarazo por parte de personal de salud profesionalizado y atender emergencias obstétricas.
En el caso de la interrupción del embarazo, Schiavon refirió que 7 por ciento de las muertes maternas en México tiene como causa un aborto mal practicado, y la cifra se incrementa en estados como Guerrero e Hidalgo donde la tasa aumenta hasta un 20 por ciento.
Las mujeres indígenas
En las poblaciones indígenas el número de mujeres fallecidas a causa de un parto es alto, como en el caso del estado de Oaxaca, donde se registró que 55 por ciento de las muertes maternas ocurrieron en este sector. En Guerrero, la cifra fue de 47 por ciento, en Chihuahua, 36 por ciento, Chiapas y Yucatán, 25 por ciento, explicó Lina Berrío Palomo, directora de la organización civil Kinal Antzetik.
La antropóloga comentó que se requiere fortalecer la red de servicios de salud en estas comunidades, incluir recursos locales como parteras en la promoción de la salud materna, brindar servicios de salud reproductiva desde una perspectiva intercultural, en la que las mujeres obtengan información en su lengua materna y garantizar el derecho al ejercicio de la maternidad en condiciones seguras.
Indicó que es necesario incrementar el acceso a métodos anticonceptivos en estas poblaciones e informar sobre el uso de sistemas de seguridad social como el Seguro Popular, debido a que 20 por ciento de las indígenas muertas por una complicación antes, después o durante el parto, no era derechohabiente de ninguna institución de salud.
La transparencia
Ante la reducción de 7 por ciento en el presupuesto de salud materna en 2012, equivalente a 19.55 millones de pesos, se deben fiscalizar los programas de salud y mortalidad materna de cada entidad y evaluar su impacto en la población en general, a fin de saber si las estrategias planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo como el Programa de Arranque Parejo en la Vida, único con partida presupuestaria etiquetada, cumple con sus objetivos, indicó Daniela Díaz Echeverría, investigadora de Fundar Centro de Investigación y Análisis.
Explicó que existe una gran opacidad en materia de rendición de cuentas, ya que al no etiquetarse los recursos asignados a la salud materna, “no es posible conocer su destino, su uso y su impacto”.
En comunicado, la Coalición expuso que en el rubro de Salud Materna, en 2010 se ejercieron 193.43 millones de pesos (mdp) de los 259.49 que se le asignaron; en el 2011 se gastaron 274.89 mdp de los 298.49 que aprobó la Cámara de Diputados, y en el presente año tiene un presupuesto de 255.34 mdp. Es decir, 19.55 millones de pesos menos que el año anterior, lo que significa un 7 por ciento menos que en 2011.
Las panelistas coincidieron que este Día de las Madres debe servir para reflexionar sobre los problemas existentes en materia de salud materna en México plantear estrategias como la atención interinstitucional en caso de urgencia médica por embarazo, la actualización de la Norma Oficial Mexicana 007, referente a la atención a mujeres embarazadas, para armonizarla en materia de derechos sexuales y reproductivos y ofrecer la prueba de VIH/sida en los centros de salud a todas las embarazadas, y no sólo a aquellas consideradas de riesgo.
Sobre la falta de una propuesta sobre el tema en las campañas presidenciales, las activistas mencionaron que esperan un proyecto integral en la materia por parte de los aspirantes a la Presidencia de la República.
