Los días 17 de mayo de cada año, fue instaurado como el Día Internacional en contra de la Homofobia y desde el año 2010 en el estado de Puebla por Acuerdo del H. Congreso del Estado, el día fue declarado como Día Estatal en contra de la Homofobia.
Cabe recordar que a nivel nacional el Ejecutivo federal Felipe Calderón emitió una declaratoria nacional para decretarlo, sin embargo, como es frecuente el temor, de los gobiernos panistas al uso de las palabras, él le llamó “Día de la Tolerancia y el Respeto a las Preferencias” y fue publicada incluso hasta que la Cámara de Diputados envío un exhorto para exigir la Declaración de la fecha.
El objetivo de dicha declaratoria impulsada, fue entre otros, impulsar la erradicación de la discriminación e intolerancia en contra de las personas con preferencias sexuales diversas; pero fundamentalmente, que el Estado poblano designe recursos que permita una campaña permanente en contra de la discriminación y políticas públicas de educación sexual.
Ya Carlos Monsivais en un ensayo publicado por Nexos en marzo del 2010, escribía “La homofobia aparece en 1971 en el libro de George Weinberg, Society and the Halthy Homosexual. El término cunde con rapidez al necesitarse una expresión que unifique la discriminación física, laboral, social, psicológica y delincuencial, lanzada contra los gays, algo no cubierto por las voces denigratorias”
La atención sobre este grave problema todavía requiere de una gran visibilidad social que permita sensibilizar a la población, prevenir la violencia homofóbica y la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
De lo contrario, un sector de la población no puede ejercer sus derechos, de ahí incluso la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que en 2011 aprobó realizar una investigación sobre las leyes, prácticas y actos de violencia contra personas debido a su orientación sexual.
Retomo a Carlos Monsivais “Aún tomando en cuenta las resonancias negativas y el clima de homofobia febril; sectores amplísimos transitan de la etapa de la tolerancia (un espacio de amnistía y buena voluntad) a la etapa de modernización de las leyes y del respeto a la igualdad ante la ley. Como en el caso de la salud reproductiva, los derechos del colectivo LGBTI son ahora también parte de la causa general del desarrollo civilizatorio”.
Legislar contra todo tipo de discriminación es un compromiso.
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