Eduardo Rivera y Rafael Moreno Valle hicieron una tregua pública de apoyo conjunto a sus respectivos gobiernos…por lo menos en apariencia.
El presidente municipal rindió su primer informe de labores y el marco sirvió para que al igual que el gobernador del estado “se echaran flores” aunque colmadas de espinas formadas por las diferencias que existen entre ambos personajes y que se hicieron más evidentes en la contienda interna del PAN por la candidatura para la presidencia de la República.
El foro para la simulada diplomacia fue el mismo en el que el 15 de septiembre el mandatario de la entidad hizo de lado al munícipe para volver suya la fiesta aunque estuviera en casa ajena: el Palacio municipal. La sede ahora fue el espacio para que Rivera Pérez rindiera su primer informe de labores… el afán protagónico de Moreno Valle volvió a hacer acto de presencia.
A la vieja usanza del marinismo, Moreno Valle utilizó el momento para vanagloriarse de las metas alcanzadas al frente del poder ejecutivo de la entidad; sólo faltó el recuerdo de nativitas para emular con mayor exactitud a su antecesor en el cargo.
Pese a ello el mensaje de Rivera Pérez y del propio Moreno Valle al final fue conciliador. El alcalde panista optó por omitir las afrentas y puso dedicatoria a una parte de su discurso dirigida al jefe del ejecutivo a quien dio las gracias por todo su apoyo, afirmando que el gobierno estatal de igual forma puede contar con su respaldo “el diálogo, el acuerdo, el trabajo conjunto es indispensable para llevar a buen puerto nuestra gran responsabilidad. Señor Gobernador cuente conmigo, cuente con mi gobierno, cuente con Puebla. Muchas gracias”.
La respuesta de Moreno Valle fue en el mismo sentido “debo reiterar la dispocisión de mi gobierno para poder trabajar de manera coordinada y conjunta con el municipio de Puebla, que podamos estar pensando en los grandes proyectos que requiere nuestro municipio y nuestro estado para poder transformarse, que podamos aprovechar el extraordinario potencial que tiene Puebla y que tenemos los poblanos (…) yo reitero la disposición personal y del gobierno de poder trabajar hombro con hombro con eduardo rivera y el municipio de Puebla”.
El mensaje mutuo fue pronunciado justo minutos después de que Moreno Valle rompiera el protocolo de los gobernadores que tradicionalmente llegan de forma directa a los informes de los ediles. Mientras la sesión de cabildo para la presentación del informe había iniciado, el ejecutivo tomaba un café a metros del Ayuntamiento acompañado del Secretario de Gobernación Fernando Manzanilla, el aspirante a la senaduría Javier Lozano Alarcón y el dirigente estatal del PAN Juan Carlos Mondragón.
Otro mensaje con perfil político fue emitido por Rivera Pérez al advertir a sus funcionarios que debían redoblar esfuerzos y que si querían apoyar algún proyecto rumbo a las elecciones de este año debía ser cumpliendo con el trabajo que tienen al frente de la comuna y respetando lo que la ley establece.
“En el contexto del año electoral y segundo año de gobierno, tenemos grandes retos y deberes, con miras a consolidar nuestros proyectos, a todos los funcionarios los convoco y les exijo redoblar esfuerzos, mantengamos la confianza que nos brindó cada uno de los poblanos. La mejor manera de contribuir al proceso electoral de México en el 2012, será respetando la ley, trabajando con responsabilidad y lo primordial es y será servir a la ciudadanía”, expresó.
Del informe del trabajo hecho en su primer año de gestión, Rivera Pérez tuvo poco que decir. Resaltó como los grandes logros del inicio de su trienio el cumplimiento del programa de pavimentaciónd e mil calles y la inversión hecha para fortalecer el trabajo de la secretaría de seguridad pública, principalmente con la instalación de videocámaras.
También habló de las metas de este 2012, destacando tres en particular, el primero consistente en dar continuidad al programas de pavimentación de calles aunque la meta de este año será 50 por ciento inferior a la de su primer año de gestión, únicamente 500 nuevas calles.
La segunda meta a la que se comprometió fue a fortalecer y potenciar lo que denominó como “uno de los proyectos más ambiciosos” para el Centro Histórico.
Asimismo se comprometió a que los jefes de departamento del gobierno municipal se vean obligados a presentar su declaración patrimonial , afirmando que “el que nada debe , nada teme”.
Tardaron siete año para que un panista nuevamente pudiera presentarse como jefe del ejecutivo en el municipio y al regresar este momento para el albiazul el ambiente no fue de fiesta total como hace años, la guerra de las vanidades no lo permitió.
Eduardo Rivera y Rafael Moreno Valle hicieron una tregua pública de apoyo conjunto a sus respectivos gobiernos…por lo menos en apariencia.
El presidente municipal rindió su primer informe de labores y el marco sirvió para que al igual que el gobernador del estado “se echaran flores” aunque colmadas de espinas formadas por las diferencias que existen entre ambos personajes y que se hicieron más evidentes en la contienda interna del PAN por la candidatura para la presidencia de la República.
El foro para la simulada diplomacia fue el mismo en el que el 15 de septiembre el mandatario de la entidad hizo de lado al munícipe para volver suya la fiesta aunque estuviera en casa ajena: el Palacio municipal. La sede ahora fue el espacio para que Rivera Pérez rindiera su primer informe de labores… el afán protagónico de Moreno Valle volvió a hacer acto de presencia.
A la vieja usanza del marinismo, Moreno Valle utilizó el momento para vanagloriarse de las metas alcanzadas al frente del poder ejecutivo de la entidad; sólo faltó el recuerdo de nativitas para emular con mayor exactitud a su antecesor en el cargo.
Pese a ello el mensaje de Rivera Pérez y del propio Moreno Valle al final fue conciliador. El alcalde panista optó por omitir las afrentas y puso dedicatoria a una parte de su discurso dirigida al jefe del ejecutivo a quien dio las gracias por todo su apoyo, afirmando que el gobierno estatal de igual forma puede contar con su respaldo “el diálogo, el acuerdo, el trabajo conjunto es indispensable para llevar a buen puerto nuestra gran responsabilidad. Señor Gobernador cuente conmigo, cuente con mi gobierno, cuente con Puebla. Muchas gracias”.
La respuesta de Moreno Valle fue en el mismo sentido “debo reiterar la dispocisión de mi gobierno para poder trabajar de manera coordinada y conjunta con el municipio de Puebla, que podamos estar pensando en los grandes proyectos que requiere nuestro municipio y nuestro estado para poder transformarse, que podamos aprovechar el extraordinario potencial que tiene Puebla y que tenemos los poblanos (…) yo reitero la disposición personal y del gobierno de poder trabajar hombro con hombro con eduardo rivera y el municipio de Puebla”.
El mensaje mutuo fue pronunciado justo minutos después de que Moreno Valle rompiera el protocolo de los gobernadores que tradicionalmente llegan de forma directa a los informes de los ediles. Mientras la sesión de cabildo para la presentación del informe había iniciado, el ejecutivo tomaba un café a metros del Ayuntamiento acompañado del Secretario de Gobernación Fernando Manzanilla, el aspirante a la senaduría Javier Lozano Alarcón y el dirigente estatal del PAN Juan Carlos Mondragón.
Otro mensaje con perfil político fue emitido por Rivera Pérez al advertir a sus funcionarios que debían redoblar esfuerzos y que si querían apoyar algún proyecto rumbo a las elecciones de este año debía ser cumpliendo con el trabajo que tienen al frente de la comuna y respetando lo que la ley establece.
“En el contexto del año electoral y segundo año de gobierno, tenemos grandes retos y deberes, con miras a consolidar nuestros proyectos, a todos los funcionarios los convoco y les exijo redoblar esfuerzos, mantengamos la confianza que nos brindó cada uno de los poblanos. La mejor manera de contribuir al proceso electoral de México en el 2012, será respetando la ley, trabajando con responsabilidad y lo primordial es y será servir a la ciudadanía”, expresó.
Del informe del trabajo hecho en su primer año de gestión, Rivera Pérez tuvo poco que decir. Resaltó como los grandes logros del inicio de su trienio el cumplimiento del programa de pavimentaciónd e mil calles y la inversión hecha para fortalecer el trabajo de la secretaría de seguridad pública, principalmente con la instalación de videocámaras.
También habló de las metas de este 2012, destacando tres en particular, el primero consistente en dar continuidad al programas de pavimentación de calles aunque la meta de este año será 50 por ciento inferior a la de su primer año de gestión, únicamente 500 nuevas calles.
La segunda meta a la que se comprometió fue a fortalecer y potenciar lo que denominó como “uno de los proyectos más ambiciosos” para el Centro Histórico.
Asimismo se comprometió a que los jefes de departamento del gobierno municipal se vean obligados a presentar su declaración patrimonial , afirmando que “el que nada debe , nada teme”.
Tardaron siete año para que un panista nuevamente pudiera presentarse como jefe del ejecutivo en el municipio y al regresar este momento para el albiazul el ambiente no fue de fiesta total como hace años, la guerra de las vanidades no lo permitió.
Eduardo Rivera y Rafael Moreno Valle hicieron una tregua pública de apoyo conjunto a sus respectivos gobiernos…por lo menos en apariencia.
El presidente municipal rindió su primer informe de labores y el marco sirvió para que al igual que el gobernador del estado “se echaran flores” aunque colmadas de espinas formadas por las diferencias que existen entre ambos personajes y que se hicieron más evidentes en la contienda interna del PAN por la candidatura para la presidencia de la República.
El foro para la simulada diplomacia fue el mismo en el que el 15 de septiembre el mandatario de la entidad hizo de lado al munícipe para volver suya la fiesta aunque estuviera en casa ajena: el Palacio municipal. La sede ahora fue el espacio para que Rivera Pérez rindiera su primer informe de labores… el afán protagónico de Moreno Valle volvió a hacer acto de presencia.
A la vieja usanza del marinismo, Moreno Valle utilizó el momento para vanagloriarse de las metas alcanzadas al frente del poder ejecutivo de la entidad; sólo faltó el recuerdo de nativitas para emular con mayor exactitud a su antecesor en el cargo.
Pese a ello el mensaje de Rivera Pérez y del propio Moreno Valle al final fue conciliador. El alcalde panista optó por omitir las afrentas y puso dedicatoria a una parte de su discurso dirigida al jefe del ejecutivo a quien dio las gracias por todo su apoyo, afirmando que el gobierno estatal de igual forma puede contar con su respaldo “el diálogo, el acuerdo, el trabajo conjunto es indispensable para llevar a buen puerto nuestra gran responsabilidad. Señor Gobernador cuente conmigo, cuente con mi gobierno, cuente con Puebla. Muchas gracias”.
La respuesta de Moreno Valle fue en el mismo sentido “debo reiterar la dispocisión de mi gobierno para poder trabajar de manera coordinada y conjunta con el municipio de Puebla, que podamos estar pensando en los grandes proyectos que requiere nuestro municipio y nuestro estado para poder transformarse, que podamos aprovechar el extraordinario potencial que tiene Puebla y que tenemos los poblanos (…) yo reitero la disposición personal y del gobierno de poder trabajar hombro con hombro con eduardo rivera y el municipio de Puebla”.
El mensaje mutuo fue pronunciado justo minutos después de que Moreno Valle rompiera el protocolo de los gobernadores que tradicionalmente llegan de forma directa a los informes de los ediles. Mientras la sesión de cabildo para la presentación del informe había iniciado, el ejecutivo tomaba un café a metros del Ayuntamiento acompañado del Secretario de Gobernación Fernando Manzanilla, el aspirante a la senaduría Javier Lozano Alarcón y el dirigente estatal del PAN Juan Carlos Mondragón.
Otro mensaje con perfil político fue emitido por Rivera Pérez al advertir a sus funcionarios que debían redoblar esfuerzos y que si querían apoyar algún proyecto rumbo a las elecciones de este año debía ser cumpliendo con el trabajo que tienen al frente de la comuna y respetando lo que la ley establece.
“En el contexto del año electoral y segundo año de gobierno, tenemos grandes retos y deberes, con miras a consolidar nuestros proyectos, a todos los funcionarios los convoco y les exijo redoblar esfuerzos, mantengamos la confianza que nos brindó cada uno de los poblanos. La mejor manera de contribuir al proceso electoral de México en el 2012, será respetando la ley, trabajando con responsabilidad y lo primordial es y será servir a la ciudadanía”, expresó.
Del informe del trabajo hecho en su primer año de gestión, Rivera Pérez tuvo poco que decir. Resaltó como los grandes logros del inicio de su trienio el cumplimiento del programa de pavimentaciónd e mil calles y la inversión hecha para fortalecer el trabajo de la secretaría de seguridad pública, principalmente con la instalación de videocámaras.
También habló de las metas de este 2012, destacando tres en particular, el primero consistente en dar continuidad al programas de pavimentación de calles aunque la meta de este año será 50 por ciento inferior a la de su primer año de gestión, únicamente 500 nuevas calles.
La segunda meta a la que se comprometió fue a fortalecer y potenciar lo que denominó como “uno de los proyectos más ambiciosos” para el Centro Histórico.
Asimismo se comprometió a que los jefes de departamento del gobierno municipal se vean obligados a presentar su declaración patrimonial , afirmando que “el que nada debe , nada teme”.
Tardaron siete año para que un panista nuevamente pudiera presentarse como jefe del ejecutivo en el municipio y al regresar este momento para el albiazul el ambiente no fue de fiesta total como hace años, la guerra de las vanidades no lo permitió.
Eduardo Rivera y Rafael Moreno Valle hicieron una tregua pública de apoyo conjunto a sus respectivos gobiernos…por lo menos en apariencia.
El presidente municipal rindió su primer informe de labores y el marco sirvió para que al igual que el gobernador del estado “se echaran flores” aunque colmadas de espinas formadas por las diferencias que existen entre ambos personajes y que se hicieron más evidentes en la contienda interna del PAN por la candidatura para la presidencia de la República.
El foro para la simulada diplomacia fue el mismo en el que el 15 de septiembre el mandatario de la entidad hizo de lado al munícipe para volver suya la fiesta aunque estuviera en casa ajena: el Palacio municipal. La sede ahora fue el espacio para que Rivera Pérez rindiera su primer informe de labores… el afán protagónico de Moreno Valle volvió a hacer acto de presencia.
A la vieja usanza del marinismo, Moreno Valle utilizó el momento para vanagloriarse de las metas alcanzadas al frente del poder ejecutivo de la entidad; sólo faltó el recuerdo de nativitas para emular con mayor exactitud a su antecesor en el cargo.
Pese a ello el mensaje de Rivera Pérez y del propio Moreno Valle al final fue conciliador. El alcalde panista optó por omitir las afrentas y puso dedicatoria a una parte de su discurso dirigida al jefe del ejecutivo a quien dio las gracias por todo su apoyo, afirmando que el gobierno estatal de igual forma puede contar con su respaldo “el diálogo, el acuerdo, el trabajo conjunto es indispensable para llevar a buen puerto nuestra gran responsabilidad. Señor Gobernador cuente conmigo, cuente con mi gobierno, cuente con Puebla. Muchas gracias”.
La respuesta de Moreno Valle fue en el mismo sentido “debo reiterar la dispocisión de mi gobierno para poder trabajar de manera coordinada y conjunta con el municipio de Puebla, que podamos estar pensando en los grandes proyectos que requiere nuestro municipio y nuestro estado para poder transformarse, que podamos aprovechar el extraordinario potencial que tiene Puebla y que tenemos los poblanos (…) yo reitero la disposición personal y del gobierno de poder trabajar hombro con hombro con eduardo rivera y el municipio de Puebla”.
El mensaje mutuo fue pronunciado justo minutos después de que Moreno Valle rompiera el protocolo de los gobernadores que tradicionalmente llegan de forma directa a los informes de los ediles. Mientras la sesión de cabildo para la presentación del informe había iniciado, el ejecutivo tomaba un café a metros del Ayuntamiento acompañado del Secretario de Gobernación Fernando Manzanilla, el aspirante a la senaduría Javier Lozano Alarcón y el dirigente estatal del PAN Juan Carlos Mondragón.
Otro mensaje con perfil político fue emitido por Rivera Pérez al advertir a sus funcionarios que debían redoblar esfuerzos y que si querían apoyar algún proyecto rumbo a las elecciones de este año debía ser cumpliendo con el trabajo que tienen al frente de la comuna y respetando lo que la ley establece.
“En el contexto del año electoral y segundo año de gobierno, tenemos grandes retos y deberes, con miras a consolidar nuestros proyectos, a todos los funcionarios los convoco y les exijo redoblar esfuerzos, mantengamos la confianza que nos brindó cada uno de los poblanos. La mejor manera de contribuir al proceso electoral de México en el 2012, será respetando la ley, trabajando con responsabilidad y lo primordial es y será servir a la ciudadanía”, expresó.
Del informe del trabajo hecho en su primer año de gestión, Rivera Pérez tuvo poco que decir. Resaltó como los grandes logros del inicio de su trienio el cumplimiento del programa de pavimentaciónd e mil calles y la inversión hecha para fortalecer el trabajo de la secretaría de seguridad pública, principalmente con la instalación de videocámaras.
También habló de las metas de este 2012, destacando tres en particular, el primero consistente en dar continuidad al programas de pavimentación de calles aunque la meta de este año será 50 por ciento inferior a la de su primer año de gestión, únicamente 500 nuevas calles.
La segunda meta a la que se comprometió fue a fortalecer y potenciar lo que denominó como “uno de los proyectos más ambiciosos” para el Centro Histórico.
Asimismo se comprometió a que los jefes de departamento del gobierno municipal se vean obligados a presentar su declaración patrimonial , afirmando que “el que nada debe , nada teme”.
Tardaron siete año para que un panista nuevamente pudiera presentarse como jefe del ejecutivo en el municipio y al regresar este momento para el albiazul el ambiente no fue de fiesta total como hace años, la guerra de las vanidades no lo permitió.