En esta vorágine que nos ha introducido la vida política en nuestro país, vale hacer un alto para recordar el nacimiento de una mujer considerada como una de las figuras más emblemática del feminismo contemporáneo.
“La mujer no nace, se hace. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se le califica como femenino…”
Así Simone de Beauvoir poco a poco, fue develando el concepto social del ser mujer, proporcionando las herramientas para descubrir el camino hacia la libertad en la elección de “ser y de escoger la mujer que deseamos ser”.
Escritora, filósofa y feminista, nace un 9 de enero de 1908, a los 21 años se convierte en la alumna más joven que obtuvo en La Sorbona, su título de filosofía; ahí también conoce a su compañero Jean Paul Sartre, quien se convirtió en su referente sentimental hasta su muerte.
Comprometida con la causa de las mujeres, era conocida con el nombre de “Castor” sobrenombre que le puso un amigo de Sartre porque era -decía- como los castores “…van en grupo y tienen espíritu constructivo”, el propio Sartre con ese sobrenombre la inmortalizó.
Fue Sartre quien le sugirió -cuando ella le da a conocer su deseo de escribir sobre ella misma- que se respondiera a la pregunta ¿qué significa ser mujer?
Ella entonces le comentó que nunca se había sentido inferior por el hecho de ser mujer y que llevaba una vida igual a la de cualquier varón. Sartre le replicó: “ Y sin embargo no la educaron como lo hubieran hecho con un chico, debería profundizar sobre ello”
Y efectivamente ella escribió “Fue una revelación. Este es un mundo masculino, mi infancia estuvo alimentada de mitos forjados por los hombres y no reaccioné frente a ellos como lo habría hecho de haber sido un chico”
Así nace “El segundo sexo” causando un gran revuelo, ya que describe una sociedad que mantiene a las mujeres en una situación de inferioridad a través de los mitos, las civilizaciones, las religiones, la biología y las tradiciones.
Escandaliza cuando habla sobre el derecho a la “no maternidad”, al aborto y cuando define al matrimonio como una institución burguesa tan repugnante como la prostitución, ya que la mujer está en una situación de subordinación de la que no puede escapar.
“No es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia histórica; sino que ha sido su insignificancia histórica lo que las ha destinado a la inferioridad”
Muchas fueron sus publicaciones: “La Invitada”, “La sangre de los otros” “Todos los hombres son mortales” “Los mandarines” “La mujer rota” “Una muerte muy dulce” donde aborda el tema de la eutanasia, “La fuerza de las cosas” “La vejez” “Final de cuentas” entre otras.
Se pronuncia en defensa de las mujeres torturadas durante la guerra de Argelia y a favor del aborto en el Manifiesto de las 343. Funda el movimiento Choisir determinante para lograr la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
A la muerte de Sartre en 1980 escribe “La ceremonia de adiós”. Muere en 1986
Ella escribía e alguno de sus artículos “El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”
Y en su libro de memorias “La Vejez” escribía: “La solución es fijarnos metas que den significado a nuestra existencia, esto es, dedicarnos desinteresadamente a personas grupos o causas. Sumergirnos en el trabajo social, político, intelectual o artístico, y desear pasiones que nos impidan cerrarnos en nosotros mismos. Apreciar a los demás a través del amor, de la amistad, de la compasión. Y vivir una vida de entrega y de proyectos, de forma que podamos mantenernos activos en un camino con significado, incluso cuando las ilusiones hayan desaparecido”
Hace 104 años un 9 de enero nació Simone de Beauvoir
Fuente: Maria José Moreno López y María José Sánchez Hernández.- Ciudad de las Mujeres.- Especial Centenario de su nacimiento.- 2008
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