Llega el mandatario al patio y les pregunta a los reos:
– ¿Alguno de aquí tiene alguna queja?
Todos se quedan callados, nadie dice nada, pero hay una persona que levanta la mano y dice:
– Yo sí tengo una queja, la mera verdad, señor gobernador-
– ¿Y bien, buen hombre, dígame…¿Cuál es la queja?
– Es que es poco segura la instalación, pues no hay ni una sola salida de emergencia.