El todavía presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, y aspirante al Senado, Guillermo Aréchiga Santamaría, consideró que debe quedar fuera el orgullo y la vanidad en la coalición “Compromiso por México” para poder construir un proyecto de país.
En alusión al bloque de rebeldes que protesta por los espacios cedidos al partido magisterial, Aréchiga refirió que respeta la inconformidad que se registra al interior del PRI pero exhortó a valorar el proyecto antes que las posiciones.
“Yo creo que el país merece de nosotros un esfuerzo y un compromiso mayor, yo creo que esto no es un momento para orgullos ni vanidades, por eso me parece que tenemos que ver para adelante.
En ese orden de ideas aclaró que la nominación al Senado no es un regalo por parte de Elba Esther Gordillo, a pesar de haber sido el responsable directo para la movilización magisterial contra el PRI, de romper los acuerdos bajo la mesa con el marinismo para el 2010 y de haber manejado las estrategias a favor de Rafael Moreno Valle y en contra de Javier López Zavala desde el Hotel Presidente Intercontinental.
Según Aréchiga, su postulación llega después de tres décadas de sumar méritos y de mostrar lealtad. “Traigo un trabajo de treinta años, tengo una biografía pública de resultados, de compromisos, de lealtades y eso pongo siempre que tengo un encargo y una responsabilidad”.
Por otra parte el legislador resaltó las cualidades del rector Enrique Agüera Ibáñez, y el trabajo que ha realizado al frente de la Universidad Autónoma de Puebla; no obstante dijo que respetará la decisión que tome el PRI en torno a quién será el candidato del tricolor que acompañará la fórmula al Senado.
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