Nueve planillas están en la disputa por la dirigencia del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw), panorama similar a lo ocurrido hace cuatro años cuando el objetivo fue quitarle el puesto a José Luis Rodríguez Salazar, lo que finalmente logró la planilla de Cervantes Rosas.
De entrada el número de planillas pulveriza el número de votos y ello da por resultado que sea mínima la diferencia de quien logre el triunfo. Esto ha ocurrido en diferentes contiendas en el sindicato.
Baste considerar que sólo unos 9 mil 700 técnicos de base tienen derecho a votar, los eventuales no participan. En contiendas anteriores ha participado entre 80 y 90 por ciento de los trabajadores, y el ganador apenas y si ha rebasado los tres mil sufragios.
Así, con el apoyo de apenas una tercera parte de los trabajadores como el dirigente se mantiene al frente del sindicato más grande del estado.
En cuatros años resulta difícil atraer la simpatía de los miles que no votaron por el dirigente, máxime si los representados consideran que no se cumplieron promesas de campaña o que se ha cedido ante la empresa y priva mayor explotación laboral.
En esta ocasión Cervantes no la tan fácil, en la medida que desde hace dos años hubo un rompimiento en el seno del Comité Sindical, su estilo no les agrada a los trabajadores, sobre todo porque -dicen- aplica-la máxima “están conmigo o contra mí”. El apoyo que en su momento tuvo en 2009 se diluyó casi de forma inmediata. En ese año, en plena crisis mundial optaron por la huelga y lograron un aumento salarial que ningún otro sindicato obtuvo en el país.
Ahora las votaciones (el jueves 24 de noviembre) se diputarán prácticamente entre seis planillas, quienes las encabezan son viejos conocidos de los técnicos.
Mario Pinto Martínez (planilla Sindicalismo Obrero), desde el 2000 ostenta cargos sindicales, ha sido delegado y secretario auxiliar divisional, y con Víctor Cervantes empezó como secretario de Trabajo y Conflictos, pero finalmente se distanció hace dos años del Comité. Conoce a la perfección cómo opera el sindicado, estuvo con Rodríguez Salazar. Algunos de los técnicos no lo ven con buenos ojos ya que dicen que no actúo a favor de varios trabajadores que fueron despedidos en los primeros años de Cervantes Rosas.
Antonio Flores Trejo (Nueva Era Sindical), quedó en segundo lugar hace cuatro años, por muy pocos votos no logró la dirigencia sindical.
Félix Bonilla Márquez (Unión y Fuerza) quiere ver si ahora sí se le hace, pues hace ocho años contendió contra Rodríguez Salazar y quedó un poco lejos del triunfo.
Jesús Ruiz Romero (Libertad Sindical) es el infaltable en las elecciones del Sitiavw. Ésta es la cuarta ocasión que participa y por lo general obtiene pocos votos, aunque ya lleva 20 años de trabajo en la armadora.
Miguel Ángel Amaro (Sindicalismo Obrero), es la primera vez que participa, es uno de los más críticos de la administración de Cervantes Rosas y desde su postulación al cargo logró un claro apoyo de los técnicos. Lo perciben menos polarizado que otros aspirantes, pero decidido a limpiar la operación del Sindicato y clarificar las relaciones con la empresa.
En términos generales los ocho contrincantes de Cervantes Rosas pugnan por una limpieza en el sindicato y, sobre todo, establecer una clara “independencia” del sindicato frente a la empresa armadora alemana.
Lo que está claro es que las votaciones del próximo jueves serán muy competidas, y de lo que resulte será cómo se definan las relaciones sindicato y empresa Volkswagen.
Muere Martin Josephi
El pasado viernes falleció en Puebla, Martin Josephi, víctima de cáncer, a los 69 años de edad.
Escaló diversos puestos en Volkswagen México, hasta llegar a la presidencia del Consejo cargo que ejerció entre 1986 y 1993.
Durante esos siete años logró el cambio en la operación de la planta automotriz. Atrajo a proveedores, se estableció el parque Finsa y, sobre todo, inició la transformación de la planta al establecer el sistema justo a tiempo (just in time).
En un plazo de cuatro años, con la asesoría de Grupo Misa, se aplicó un programa para planear la producción, reducir al máximo los retrabajos desde 28% a 4%, también redujeron al máximo tiempos extras programados y no programados trabajó
Además, se aplicaron proyectos de administración y compras; reducción de costos y gastos, transparencia de operación.
Y se sentaron las bases para lo que sería el New Beetle, ante la desaparición del famoso “vocho” la cual se concretó en 2003.
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