Al iniciar los trabajos para la conformación del Plan Puebla 500, el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, indicó que el mismo tiene que trascender partidos y gobiernos, vidas y generaciones. Por ello enfatizó que se pretende establecer una visión a largo plazo de la ciudad de Puebla integrando la visión de la propia sociedad.
Con el mismo perfil del Plan 2031 que se llevó a cabo en el trienio de Luis Paredes Moctezuma, el cual fue enterrado por la administración e Enrique Doger Guerrero, el proyecto prevé la realización de foros y consultas para que la propia ciudadanía sea la que exponga sus necesidades y se puedan trazar proyectos específicos que atiendan las mismas.
“A nosotros nos está tocando poner las primeras bases y que logre sus objetivos. Se requiere que los habitantes lleven a cabo su reflexión, planeación y proyección para plantear la visión de ciudad de cara a los 500 años de su fundación, análisis de lo que se fue y lo que se quiere hacer”, dijo.
Insistió en que ese será el punto de partida para elaborar un punto de estrategia que permita alcanzar “la ciudad que queremos”.
Consideró que a partir de este planteamiento es buen momento para definir si se han logrado reforzar los lazos comunitarios que den identidad a los ciudadanos para convertir al municipio.
Enfatizó que el Plan que se busca conformar tiene una integración y carácter plural y obliga a incluir diversas ideas en la ciudad y a observar -sin importar el partido político o la persona que gobierne – los fines para los cuales ha sido creado.
“Hay confianza en que sumando otros proyectos de planeación de pasadas administraciones se tendrá sustento para avanzar”, concluyó.
El inicio de los trabajos contó con la presencia de Félix Asín, representante del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), quien sentenció que “el Plan Estratégico 500, es una necesidad (…) es imprescindible planificar, prever efectos y consecuencias para las generaciones futuras”
Es precisamente ese organismo al que pertenece Puebla el que ha presionado y obligado al ayuntamiento, desde el pasado trienio a establecer un proyecto de largo plazo como el que ahora se presume so pena de no ser considerados en la lista de municipios respaldados por el organismo en caso de no cumplir con dicho requisito.